A través de distintos trinos, periodistas influyentes han alertado sobre una supuesta cacería de brujas entre los oficiales y suboficiales del Ejército, para averiguar quiénes habrían dado la información al New York Times sobre las directrices que permitirían el posible regreso de los falsos positivos en el país. Interrogatorios a 15 uniformados en la sede de la Segunda División del Ejército en Bucaramanga y pruebas de polígrafo son algunos de los métodos denunciados por María Jimena Duzán, Norbey Quevedo, Daniel Coronell y Gustavo Gómez en sus cuentas. Con un comunicado el comandante de la segunda división Mauricio Moreno desmintió las publicaciones asegurando que era una reunión rutinaria, pero persiste la incertidumbre sobre qué está ocurriendo en las Fuerzas Militares después del artículo del diario estadounidense.
Cumplen diligencias muchos uniformados en la Segunda División del Ejército. Los citan con diversos pretextos, pero las “charlas” terminan en que se les piden datos sobre quién habría entregado información al New York Times.
— GustavoGómezCórdoba (@gusgomez1701) 22 de mayo de 2019
Tenemos información de que ha comenzado la cacería contra los oficiales que denunciaron la directiva que vuelve a medir los resultados del ejército por el número combates y de bajas. La directiva fue retirada luego del artículo del NYT pero la doctrina que la respalda no.
— María Jimena Duzán (@MJDuzan) 22 de mayo de 2019
Fuentes del Ejército señalan que se iniciaron trámites para hacer pruebas de polígrafo a grupo de oficiales y suboficiales a fin de identificar quienes entregaron información a diario The New York Times, que denunció presuntas prácticas de los denominados falsos positivos. pic.twitter.com/Dsm6Ylp43P
— norbeyquevedo (@norbeyquevedo) 22 de mayo de 2019
En lugar de tomar correctivos para evitar ejecuciones extrajudiciales, hombres de contrainteligencia buscan identificar fuentes del periodista. Nada más contrainteligente.
— Daniel Coronell (@DCoronell) 22 de mayo de 2019