Escuchando expresiones recientes del expresidente Uribe como “si la autoridad, serena, firme y con criterio social implica una masacre es porque del otro lado hay violencia y terror más que protesta” y “prefiero 80 veces un guerrillero en armas que un sicario difamando”, piensa uno que a este señor le gusta ser camorrero y por tal razón emplea vocablos muy afines a su personalidad y a su pasado delictivo, como masacre, terror y sicario (que además son una muestra de su bajeza espiritual). Seguramente así hablaba Tomás de Torquemada a finales del siglo XV, mientras torturaba y asesinaba católicos acusados de no ser practicantes dogmáticos.
Personajes como estos son los intolerantes radicales opuestos al pluralismo ideológico y, por consiguiente, a la paz. Para Uribe una masacre con criterio social no es para ejecutarla contra la minoría apoderada de las riquezas y de los poderes del Estado colombiano sino contra las mayorías de abajo que protestan y reclaman justicia social. Después de más de 500 años se replica en Colombia el ejemplo de la “Santa Inquisición”, a la cual se le atribuyen más de 40 millones de muertos, siete veces el genocidio nazi.
Llevamos más de 70 años invocando los 30 artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, pero a los Torquemadas, Duques, Builes, Ordóñez, Cabales, Valencias, Gavirias y la ultraderecha en general les parece que eso de los derechos humanos son babosadas enarboladas por opositores y terroristas enemigos del orden institucional; hasta rechazan las declaraciones objetivas de los voceros oficiales de las Naciones Unidas en materia de derechos humanos.
De continuar vigente la ideología antihumanista o inhumana con su irracionalismo nunca podrá existir paz en el mundo, pues para este modo de pensar las guerras son indispensables para imponer el orden a su manera. Por ello invaden, asesinan y saquean países, pretextando excusas mentirosas para justificar sus crímenes, esos sí de lesa humanidad. ¿Por qué no dejar de fabricar armas y destinar ese dinero a erradicar la pobreza en el mundo? ¿Por qué no cambiar el sistema capitalista por un modelo alternativo solidario que distribuya las riquezas equitativamente? ¿No es inhumano amenazar, desplazar y asesinar campesinos con el fin de arrebatarles sus tierras para incorporarlas a los latifundios de los grandes terratenientes y al final justificar el despojo con que “fueron adquiridas de buena fe”? ¿No es irracional que en Colombia el 5% de la población se haya adueñado del 80% de las tierras agrícolas y ganaderas? ¿No es irracional que mientras una familia de 4 personas tiene que subsistir con $800.000,oo mensuales, otras reciban salarios de más de $30 y hasta 100 millones? ¿Y por qué califican de terroristas a los desempleados e informales que reclaman empleo digno, estable y justamente remunerado? ¿Por qué se permite la destrucción de la naturaleza y el deterioro del medio ambiente utilizando técnicas y prácticas perjudiciales? No salgan con el cuento que la pobreza y la miseria son decisiones divinas o que las personas se lo merecen por ser ignorantes y perezosas.
A propósito de esta reflexión les invito a descargar este video y este texto sobre el mensaje secreto en las piedras de Georgia. Aunque para que se hagan una idea: en Elbert County, Georgia, Estados Unidos, fue levantado en marzo de 1980 un extraño monumento de seis metros de altura y 100 toneladas de peso que consta de seis grandes piedras de granito, rectangulares. En ellas se puede leer en varios idiomas “un decálogo de los principios sagrados para la Élite de Sociedades Secretas que dirigen a todos los gobiernos del planeta, gobiernos que, dentro de unos pocos años, convergerán en un único y diabólico gobierno mundial”. En la cima de los megalitos dice: “Dejad que estas sean piedras guía hacia una edad de la razón”, por lo cual puede colegirse que es una orientación para los dueños del planeta:
1. Mantener la humanidad por debajo de 500.000.000 en perpetuo equilibrio con la naturaleza.
2. Guiar sabiamente la reproducción, mejorando la condición física y la diversidad.
3. Unir la humanidad con un nuevo lenguaje viviente.
4. Gobernar la pasión, la fe, la tradición y todas las cosas con una templada razón.
5. Proteger a las personas y a las naciones con leyes justas y tribunales imparciales.
6. Permitir que todas las naciones gobiernen internamente resolviendo sus disputas externas en una corte mundial.
7. Evitar las leyes mezquinas y los funcionarios inútiles.
8. Equilibrar los derechos personales con las obligaciones sociales.
9. Premiar la verdad, la belleza y el amor, buscando la armonía con el infinito.
10. No ser un cáncer para la tierra. Dejarle espacio a la naturaleza.
El resumen que se ha extraído de este extraño mensaje, generalizado e impreciso, se puede condensar en estos puntos:
* Reducción drástica de la población mundial. Y posterior política de eugenesia para el control minucioso de la población mundial.
* Se promueve el ambientalismo y se cede la mayor parte del espacio a la naturaleza, pero no se engañe, porque la Naturaleza se cuidará y se preservará para el disfrute solamente de la élite. Los ciudadanos sirvientes o los esclavos vivirán confinados en pequeños núcleos, ciudades-cárceles.
* Se refieren a una autoridad mundial. Y una coordinación mundial, quedando la humanidad unida con un solo idioma.
* Se promueve una nueva espiritualidad, inconcreta. Una armonía abstracta con un Infinito sin identificar, sin que se den más detalles al respecto.
