Al ventilador que quería prender el exfiscal Anticorrupción Luis Gustavo Moreno sobre el “cartel de la toga”, se le acaba el tiempo en los Estados Unidos. Casi un año después de su extradición no se ha programado la audiencia para que Moreno, según como pactó con la Fiscalía, delate a más de 26 personas que salieron bien libradas de procesos en la Corte Suprema de Justicia a cambio de no ser juzgado por los delitos de cohecho, concierto para delinquir, tráfico de influencias y uso indebido de información privilegiada.
A través de una carta enviada al presidente Iván Duque y al procurador Fernando Carillo desde su celda en Miami, Moreno advirtió que de vencerse los términos del principio de oportunidad que le dio la Fiscalìa, sus declaraciones y testimonios “no podrán ser utilizados de forma alguna, lo que implicaría que las decisiones judiciales que han hecho parte de esta investigación podrán anularse, y en resumen se retornaría la libertad a las personas y serán reintegradas en sus cargos”.
Entre los investigados por recibir sobornos para llevar a buen puerto varios procesos están: Gustavo Malo, Camilo Tarquino, Francisco Ricaurte, Leonidas Bustos y Camilo Ruiz. Asimismo, han aparecido otros nombres como Lucas Segundo Gnecco Cerchar y su hijo el senador de La U José Alfredo Gnecco Zuleta.