Los dos grandes empresarios franceses Bernard Arnault y Francois Henri-Pinault pusieron la vara alta con donaciones de 100 millones de euros para la reconstrucción de la catedral de Notre Dame, que fue destruida por un incendio que consumió la aguja principal -de 93 metros de altura- y el techo de este emblema templo gótico. Arnault es propietario del grupo LVHM que acoge marcas como Louis Vuitton y Christian Dior, y Pinault es dueño del grupo empresarial Kering que tiene la firma de moda Gucci. El magnate está además casado con la mexicana Salma Hayek.
Aunque los dos multimillonarios fueron los primeros en responder al llamado del presidente frances Emmanuel Macron para reconstruir Notre Dame en conjunto, se ha unido la familia Bettencourt , propietarios de L'Oréal, y el grupo petrolero Total, donaciones que ya suman 600 millones de euros para iniciar las obras. Mañana habrá un gran concierto en París también para movilizar fondos. La tarea apenas comienza, e igual el templo estaba urgido de un reforzamiento estructural, obras en las que estaba comprometida la arquidiócesis de la ciudad.