Omar Ambuila venía desde hacía meses advirtiéndole a su hija sobre los problemas que le estaba acarreando la exhibición en redes de su vida de lujos. En uno de ellos se escucha al Jefe del Grupo Interno de Trabajo de Control de Carga de la DIAN diciéndole a su esposa, la abogada Elba Chará: “Tengo un problema serio con eso de Jenny. Le estoy diciendo hace rato que cancele eso o lo ponga privado, ese Instagram y ese Facebook, todo eso. Cuántos problemas no he tenido por eso. ¡A la gente qué le interesa lo que hace ella!”.
Es que Jenny, quien estaba matriculada en Harvard, empezó a mostrar sus carros de alta gama, sus carteras Louis Vuitton, en sus redes, lo que terminaría jugando en contra de Omar Ambuila quien llevaba años siendo investigado por la Fiscalía. Ante el regaño de su esposo, Elba, que estaba acompañada en ese momento por Jenny, le pasa a su papá al teléfono. La joven hace caso omiso de lo que le dicen. En otra conversación se escucha a Omar Ambuila volver a decirle a su esposa: “Acabo de entrar a ese Facebook y lo primero que aparece es ese carro. No, de ahora en adelante ella verá; yo no le voy a ayudar para nada”. La señora Elba le advierte a su hija “Usted sabe que la gente es envidiosa, borre eso para que no metan a su papá en ese cuento”.
Los agentes federales intervinieron la casa de Jenny Ambuila en Miami. Sus papás no pudieron justificarle a la Fiscalia de Colombia su dinero y sus propiedades. Se cree que este es apenas la punta del Iceberg de un impresionante entramado de corrupción
