Estas personas que hacen parte de un proceso de restitución de tierras fueron cobijadas por una sentencia que obliga a las autoridades a brindarle las condiciones para suplir las necesidades básicas de sus viviendas, proceso que encontró un obstáculo en las grandes distancias que hay entre las casas y las redes de electricidad.
Tras analizar la situación la administración del alcalde de Tuluá, Gustavo Vélez Román, optó por otras alternativas de electrificación, cuya ejecución fuera más rápida, con un bajo costo de instalación, de fácil uso y mantenimiento, análisis que los llevó a implementar un plan piloto que permitiera llevar energía a estos apartados lugares.
Agobiados por los tiempos jurídicos de la sentencia, la Secretaría de Hábitat e Infraestructura implementó un proyecto piloto con celdas fotovoltaicas o paneles solares, encontrando que las mismas no solo demanda una menor inversión sino que se ajustaban de manera perfecta a las condiciones de la zona rural, pues la energía solar es amigable con el medio ambiente.
Con una inversión aproximada de 100 millones de pesos, 25 millones por cada vivienda, el proyecto se adelantó en el corregimiento de Puerto Frazadas y en los sectores La María y San José, a hora y media del casco urbano de Tuluá, donde residen las familias que hoy cuentan con un sistema de energía que suple las necesidades de siete bombillos, nevera, televisor, toma para carga de celular, computador y radio.
“Esta zona por muchos años fue bastión del frente sexto de las Farc y se encontraba en el completo abandono, hoy estamos llegando con alcantarillado, un centro cultural y comunitario y energía solar para estas familias. Hacemos un gran esfuerzo para cumplirle a nuestros ciudadanos y al país”, dijo el alcalde Gustavo Vélez Román.