En muchas de sus tiendas, la cadena Olímpica ofrece almuerzos a precios accesibles, pero genera demasiada basura de icopor y plástico, una práctica ambientalmente muy irresponsable.
Ya sea para comer en el lugar o para llevar, la cadena sirve todos los almuerzos en recipientes de icopor, que como sabemos es un material no biodegradable que tampoco está siendo recuperado por no ser rentable para los recicladores.
Cabe recordar a la cadena que en el mercado, cada vez hay más alternativas biodegradables al icopor: desde recipientes de cartón hasta aquellos elaborados en almidón de maíz o yuca, bagazo de caña o fibra de fique.
Olímpica seguramente alegará que si usa este tipo de recipientes biodegradables, el costo de los almuerzos aumentaría, en detrimento del cliente, pero no nos llamemos a engaños: la cadena no subsidia almuerzos, sino que aprovecha economías de escala que le resultan rentables, pero a un alto costo ambiental
Por eso sirve los almuerzos en recipientes de icopor, que son los más baratos, pero en este país no puede seguir haciendo carrera el todo vale.
La gran mayoría de las personas que almuerzan en Olímpica lo hacen con regularidad: son un público cautivo y recurrente, por lo que otra alternativa es que la cadena invite a estos clientes, si tanto le preocupan, a llevar recipientes reutilizables para aplicarles un descuento en el precio del almuerzo.
Y una vez implementadas estas mejoras, que ya reducirían bastante la huella plástica, urge que la cadena se comprometa a que toda la basura plástica que genera en su servicio de comidas sea recolectada separadamente y reciclada por un tercero, lo que deberá certificarse para que no quede en una simple promesa de dientes para afuera.
A esta irresponsabilidad ambiental de la cadena con los recipientes de icopor, se suma el hecho de que en los almuerzos servidos para llevar está incumpliendo el cobro del impuesto a las bolsas plásticas como una forma de desincentivar su uso, es decir, está evadiendo impuestos con esa mala práctica, algo que la Dian debería sancionar a la brevedad con una buena multa.