El director de la Unidad de Investigación de la JEP, Giovanni Álvarez, le pidió la renuncia protocolaria a sus 40 fiscales después del escándalo del exfiscal Bermeo, quien está siendo acusado de querer traficar droga hacia Italia y en un principio había sido señalado por el Fiscal Martínez de querer intervenir en el proceso de Santrich, aunque al final la Fiscalía se retractó de la acusación contra el exjef guerrillero. Álvarez quiere revisar las hojas de vida de 24 fiscales de apoyo y 16 delegados ante las salas de la JEP para evitarse un nuevo escándalo y depurar el Tribunal de cualquier indicio de corrupción. Lo interesante es que él fue quien nombró a Bermeo como a los otros fiscales, que son de libre nombramiento y remoción.
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