Los políticos aparte de tener a este país sumido en la inmunda corrupción y cada día peor tienen muy buena suerte gracias a que casi el 100% de los colombianos se idiotizan frente a los juegos de fútbol de la selección que actúa como un anestésico y borrador de memorias. Son días ideales para firmar contratos, desaparecer leyes, eliminar artículos y cualquier cosa que pueda medio beneficiar al país.
Idiotas útiles puede ser el término más adecuado para describir a quienes habitan una nación que a pesar de estar siendo asesinada por el sistema de salud, la contaminación, la delincuencia, la corrupción, el hambre, entre otras terribles cosas, se esconde y da la espalda a su cruel realidad tras un estúpido juego con el que ellos mismos se anestesian para permitir seguir siendo consumidos por sus desgracias.
A esto hay que sumarle que normalmente en esos días la gente bebe más licor, lo que lleva a más riñas y en muchos casos a muertos, heridos, accidentes y desgracias familiares. Lo anterior sin olvidar que la productividad del país se frena empeorando la ya deprimente economía.
Ojalá Colombia no llegue a ser campeón del mundo. Si con unos cuantos jueguitos de medio pelo se enloquecen los colombianos, no quiero ni imaginar el desastre que ocurriría en ese caso. ¿Harán falta eones para que se tenga esa cultura?