El 22 de marzo se conmemoró el día internacional del agua. Una celebración que, aunque en la mayoría de Colombia pasó desapercibida, en Medellín fue hubo una verdadera razón para celebrar. En el barrio La Cruz, en la lo más alto de la ladera nororiental de la ciudad, por primera vez en la historia, sus habitantes pudieron brindar con vasos llenos de agua pura recién salida del grifo.
La celebración estuvo liderada por el mandatario de la capital antioqueña, Federico Gutiérrez, quien subió a brindar con los más de 500 niños que se verán beneficiados de dicha obra. A sorbos de esperanza, todo el mundo celebró lo que para este barrio fue realmente histórico.
Y es que estas obras benefician a más 400 familias del sector quienes, además, tendrán habilitado el alcantarillado para el cierre del 2019. Este proyecto hace parte del macro programa Unidos por el Agua, una iniciativa de la alcaldía de Medellín para garantizarle a todos los paisas el debido acceso a agua potable en su cotidianidad.
“En compañía de EPM trajimos agua hasta la parte más alta de la zona nororiental de la ciudad, un gran regalo para esta comunidad precisamente en el Día Internacional del Agua. Llegar con este líquido es sinónimo de vida y de salud, especialmente para cientos y cientos de niños que no tenían acceso a este servicio. En las comunidades todavía existen muchas necesidades, y precisamente allí seguiremos llegando con soluciones”, expresó Gutiérrez Zuluaga.
A esta necesidad muchas autoridades le hicieron el quite en el pasado. La complejidad geográfica del barrio La Cruz impidió, por mucho tiempo, la intervención estatal para proveer el derecho fundamental de esta población. Un percance que, para Gutiérrez y para EPM, fue un reto más que un obstáculo.
Según relató el padre misionero Miguel Pérez, rector y fundador del principal establecimiento educativo del sector, en sus 11 años de funcionamiento nunca habían tenido acceso a agua potable. “Nos defendíamos con una manguera que bajaba desde el sector de Bello Oriente, esa era nuestra fuente para tener el líquido, pero constantemente se presentaban casos de enfermedades digestivas debido a la mala calidad de este. Llegamos a perder oportunidades de donaciones y ayudas por no contar con este recurso. Pero hoy, los 550 niños que estudian en el colegio ya tienen agua potable y pueden beber tranquilamente de la llave”, dijo el religioso. Es así como los ‘dolores de estómago’ producidos por la carencia del líquido vital de calidad ya serán cosa del pasado para los niños de este colegio.
La cruz no es la única historia que celebra la garantía del derecho al agua recientemente. En la comuna 3, Manrique, los barrios La Honda y La Finquita también recibieron el líquido potable desde agosto del 2018. En la comuna 13, en el barrio Las Independencias, ya se iniciaron las obras de conexión.
Al finalizar el año, se proyecta que 40.200 familias que carecían del servicio estén conectadas al programa municipal Unidos por el Agua.
