Con relación a las elecciones de octubre es oportuno hacer un ejercicio con los resultados de las elecciones para el Concejo de Medellín en el 2015, comparándolas con los nuevos elementos políticos del momento, empezando por los resultados de las presidenciales del 2018 y teniendo en cuenta los rasgos políticos que caracterizan la nueva etapa del posconflicto, además de las condiciones socioeconómicas e históricas de la ciudad, con su contrapartida de narcotráfico y paramilitarismo, para poder tener elementos de juicio que nos permitan caracterizar la situación ubicando las tendencias de opinión para las elecciones del 2019.
Veamos los datos de la Registraduría para el Concejo en Octubre de 2015.
- Potencial de sufragantes: 1.336.292
- Total sufragantes: 717.435
- Votos no marcados: 38.182
- Votos nulos: 32.776
- Votos en blanco: 90.512
- Total votos válidos: 646.477
Estos quedaron repartidos así:
- Centro Democrático: 133.280 votos - 20.61% - 6 concejales
- Partido Liberal: 82.512 - 27.76% - 3 concejales
- Partido Conservador: 70.078 - 10.83% - 3 concejales
- Partido de la U: 65.181 - 10.08% - 3 concejales
- Cambio Radical: 53.844 - 8.32% - 2 concejales
- Creemos: 51.287 - 7.93% - 2 concejales
- Alianza Verde: 32.034 - 4.95% - 1 concejal
- Polo Democrático: 23.224 - 3.59% - 1 concejal
- ASI: 14.209 - 2.19%
- Mira: 12.961 - 2.00%
- Juntos por Medellín: 8.620 - 1.33%
- Opción Ciudadana: 5.655 - o.87%
- Mais: 3.08 - 0.47%
Ahora, en esta nueva etapa, debemos arrancar con el acumulado de los 77 mil votos de Gustavo Petro en la primera vuelta presidencial. Este elemento unido a las manifestaciones de masas, como el paro indígena y campesino del Cauca, de los estudiantes, de los profesores, de los transportadores, de los cafeteros, de los mineros; más la crisis económica de los hogares por la reforma tributaria y por el crecimiento del desempleo y de la corrupción, podrían incrementar la inconformidad de amplios sectores ciudadanos que podrían votar por una lista de izquierda, si se logra llegar unidos a las elecciones de octubre.
El Partido Alianza Verde sacó 32.034 votos y un concejal, el Polo Democrático sacó 23.224 votos y un concejal, y el Mais sacó 3.080 votos. Es decir, estamos considerando a los partidos y movimientos que votaron por Petro en la primera y en la segunda vuelta presidencial del 2018
De acuerdo con los datos de la Registraduría en el 2015, se necesitaba un umbral de 15.434 votos, y una cifra repartidora de 21.135 votos, de conformidad con la cantidad de votos válidos: 646.477. Es muy posible que estas cifras se mantengan vigentes, más o menos para octubre de 2019, con la posibilidad de un concejal si se logra una lista unitaria.
Alianza Verde mantendrá su independencia en las elecciones para Concejo, lo mismo hará el Polo democrático. Entonces viene la pregunta: ¿cómo se va a presentar la izquierda para el Concejo de Medellín?
A mi modo de ver la única posibilidad real de tener una participación significativa es conformar una coalición con la Lista Decente, que eligió tres senadores, que estaría integrada en Medellín por la UP, Mais, Colombia Humana, Fuerza del Común, y demás movimientos sociales y políticos de oposición democrática con asiento en la ciudad. De no ser así, ¿cuál sería la perspectiva de estos movimientos en la ciudad?, ¿cuál sería la perspectiva de desarrollo de las fuerzas progresistas y democráticas?, ¿conservar un concejal de Alianza Verde y uno del Polo Democrático o mirar hacia la perspectiva de una lista unitaria para potenciar un programa y un movimiento alternativo, que tenga posibilidades reales de desarrollo en las nuevas condiciones del posacuerdo?
Porque de eso se trata fundamentalmente con la participación en las elecciones de octubre, de la construcción de un movimiento alternativo que sea sostenible en el tiempo y que tenga posibilidades de desarrollarse y multiplicarse desde las comunas y barrios de la ciudad; que asuma la lucha de masas como táctica y estrategia para conducir la lucha de clases en la nueva etapa del posacuerdo. Este es el dilema real. Por eso a las fuerzas de izquierda, democráticas y progresistas, en las condiciones actuales del momento político, no les queda otra alternativa que la presentación de una lista de coalición para el Concejo, en torno a la personería jurídica de la Lista de la Decencia, con posibilidades reales de elegir un concejal.
Debemos tener presente que el acumulado político de los sectores alternativos ha venido creciendo en los años recientes, con Carlos Gaviria Díaz, 2.500.000 votos, con Clara López Obregón, 2.000.000 de votos, y el gran salto adelante con Gustavo Petro, con 8.000.000 de votos, resultado nunca antes visto en la historia electoral colombiana, lo que sirve para explicar la campaña de difamación y de obstáculos que le está poniendo el establecimiento de la clase dominante con tal de acabarlo políticamente para impedirle la llegada al poder, como se puede comprobar con la actitud del Consejo Nacional Electoral de negarle la personería jurídica al movimiento Colombia Humana.
Con una lista unitaria, un programa democrático y una dirección colectiva se le podría dar carta de ciudadanía al movimiento alternativo por la vida, la paz y la democracia, con una perspectiva de largo aliento que permita nuclear y movilizar a vastos sectores sociales y políticos como respuesta a la crisis del gobierno y a los grandes problemas de la ciudad como son la violencia, la inseguridad, la contaminación ambiental, el desempleo, la movilidad, la corrupción, la brecha de inequidad, el ordenamiento territorial, la falta de vivienda digna, y el microtráfico y la extorsión en las comunas de la ciudad. Lo anterior teniendo siempre en cuenta como objetivo central pasar de la oposición a la alternativa del poder para las mayorías populares.