En entrevista con El Espectador, el destituido Alcalde de Bogotá afirmó que estaría dispuesto a reunirse con el expresidente Uribe en pro de conocer sus opiniones sobre una eventual constituyente: "Me gustaría hablar con Uribe sobre lo que piensa de la constituyente, qué importa que antes me hubiera espiado desde el DAS (…) La constituyente no puede verse como un juego de mayorías, sino como un tratado de paz. Por eso no me asusta que el uribismo plantee su constituyente". Al tiempo, calificó al Presidente Santos de "estar incapacitado para firmar la paz" y dejó por sentado su interés de viajar a la Habana a reunirse con los negociares de la Farc. Por su parte, Uribe había sorprendido hace un par de días manifestándole solidaridad en Twitter ante la decisión del Presidente Santos: "Petro dice que el presidente Juan Manuel Santos le mintió… presidente Santos no se puede jugar a hacer trampas” (…) La destitución de Procuraduría al Alcalde de Bogotá obligó al presidente Santos a no seguir con su juego. Vale la pena recordar que envió emisarios a apoyarlo". Petro y Uribe, cada uno por su lado y con intereses distantes, buscaran convertirse en el traspié que impida su reelección. Ambos interesados en una constituyente y con ganas de incidir en lo que pase con el proceso de Paz. La firma de la destitución por encima las medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que el presidente Santos le había prometido acatar, dejó al alcalde Petro en abierta oposición a su gobierno y en la misma orilla de su eterno contendor: Álvaro Uribe Vélez.
