En Envigado, Antioquia, existe una casa fuera de serie, fantástica, exótica, extraña, por decir lo menos: es el monumento a la historia de amor entre Santiago y Gloria, una pareja que lleva unida más de 40 años.
La casa es visitada por turistas de todos los continentes y sus dueños tienen ocho libros que muestran lo que sienten los visitantes de Australia, Japón, Inglaterra, Alemania, etc. y, por supuesto, Colombia.
Santiago ha construido su vivienda piedra por piedra, ladrillo por ladrillo, teja por teja durante muchos años. Como en un cuento, su residencia sigue creciendo porque él siempre está agregando algo: una alcoba, un balcón, un baño, una gruta, etc.
Esta casa, contando los tres niveles o pisos, tiene construidos unos cuatrocientos metros cuadrados. Los materiales de la construcción en su mayoría son piedras pero, también, ladrillos, vidrios, pedazos de cerámica, desechos de otras construcciones, madera, etc.
¿Y dónde está el amor? Cada día, sin faltar uno solo, nuestro enamorado le lleva una flor a Gloria. Dice él, con una sonrisa, que cuando va llegando y no lleva la flor se devuelve y la toma de algún jardín.
Las imágenes hablan por sí solas, pero es mejor visitar la casa de las piedritas. Él sirve de guía para no perderse en los laberintos de su extraña y bella morada. Los invito.