Dentro del Departamento para la Prosperidad Social, se abrió un programa transversal que se denominó Infraestructura y Hábitat, encargado de administrar un multimillonario rubro para las obras para la prosperidad. Estas obras consistían en mejorar y rehabilitar vías, puentes y pavimentar nuevos caminos; colaborar en el mejoramiento de la generación, interconexión y distribución de energía, velar por el mejoramiento de ciertos acueductos, plantas de tratamiento de agua potable, plantas de tratamiento de aguas residuales, entre otros. Es decir, la ejecución de proyectos de infraestructura y hábitat que promuevan la generación de oportunidades para la superación de la pobreza.
Algo así como una multimillonaria cartera para mejorar la calidad de vida de la población más pobre y en estado casi de abandono por los anteriores gobiernos. Por lo que consta en el ‘Computador de Palacio’, el Gobierno Santos le encargó estos rubros a una docena de congresistas quienes al final definieron el destino de todos los proyectos. Se espera, como lo hemos venido pidiendo en este medio, que la Contraloría General de la Nación verifique qué pasó con la cantidad de dinero que se le dio para administrar a estos congresistas y si al final los ciudadanos más pobres vieron, en efecto, lo que les pertenecía.
Se destinaron $216.000 millones entre los quince parlamentarios más favorecidos de los cuales el Partido de la U aporta la mayor cuota a la lista con seis senadores que recibieron $140.000 millones, le sigue el Partido Conservador con cinco senadores que recibieron $29.0000 millones y Cambio Radical con cuatro de sus congresistas a quienes les entregaron $42.000 millones.
Por el Partido Liberal, figura la congresista Arleth Casado, quien a pesar de los $4.700 millones que recibió, no aumentó sus votos y al contrario disminuyó su caudal electoral: una de las razones que empujaron su desplome en las urnas, es haber perdió la hegemonía en Córdoba con la derrota que el actual gobernador Alejandro Lyons le propinó a su candidato Víctor Raúl Oyola.
De nuevo, los electos senadores del Partido de la U, los cordobeses Bernardo Ñoño Elías y Musa Besaile, fueron los favoritos de Palacio, entre ambos recibieron $100.000 millones de pesos y duplicaron su votación con respecto a sus resultados en las pasadas elecciones de 2010.
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