Porque eres firme, consistente, sólido, aún en la derrota. Y sin odio.
Porque has llenado los corazones del pueblo y de los ciudadanos de Colombia de esperanza.
Porque nos has hecho comprender que somos habitantes de un país ajeno.
Porque has logrado demostrar que las mafias de la corrupción y de la violencia, gobiernan a Colombia.
Porque nos has revelado que esta mal llamada “democracia” es el gran negocio de los poderosos.
Porque has dejado en evidencia que lo que a ellos los mueve es el odio, la exclusión y la mentira.
Porque a ellos lo único que les conviene es mantener el pueblo en la ignorancia. Y para eso cuentan con los medios de comunicación que reproducen, día a día, el odio, la miseria, el terror y la violencia como valores dominantes.
Porque ellos no tienen país ni les interesa, sino mantener al precio que sea sus negocios sucios.
Porque Uribe Uribe, Gaitán, Pizarro, Pardo, Jaramillo, Galán, pasando por la ANAPO en 1970 y hasta la reciente Ola Verde, han sido el mismo grito de cambio ahogado entre sangre, despojo e ignominia.
Porque este país tiene que dar contigo el verdadero grito de independencia.
Porque la justicia “nacional” no encontró violado ninguno de tus derechos humanos. Pero la justicia internacional e imparcial de la CIDH, sí.
Porque más que un exguerrilero, eres un guerrero por tu indeclinable vocación por la lucha a favor de la liberación de nuestro país y por tu certera vocación por la paz, la democracia y la justicia.
Porque tal como lo han hecho Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia, Uruguay y Argentina, a Colombia tendrá que llegar un nuevo país con una clase dirigente menos sanguinaria y corrupta.
Porque ellos tienen la magia para desaparecer seis millones de víctimas, 250.000 muertos, masacres, genocidios y motosierras del mal llamado “conflicto interno”.
Porque hay un resplandor en el horizonte que anuncia tiempos propicios para sacudirnos contigo del yugo tiránico y despótico de una oligarquía que se apoderó de la democracia, de las instituciones, de las leyes y de la República.
Porque ellos creen que la paz es el silencio de los fusiles y están equivocados. Desmovilizan a la guerrilla y abren un Frente Civil más peligroso y demoledor por la justicia, la paz y la democracia.
Porque tú representas hoy, en medio de la derrota, una especie de viento sembrado a contrapelo que regresará convertido en tsunami, que arrasará la estructura política de la mafia dominante cuando el pueblo y la ciudadanía le arrebaten la democracia a sus perversos usurpadores.
Porque siendo fugaz Alcalde de Bogotá te has convertido en la esperanza de una nueva Colombia.
Por todo esto y mucho más “Te Amo Petro…”
