Según reciente informe de este portal, “En diciembre el multimillonario Rupert Murdoch le quitó el patrocinio al mejor equipo del mundo, el Sky, quien ha ganado seis de los últimos siete tours. El fantasma del dopaje hizo que al magnate norteamericano ya no le entusiasmara poner los USD$ 40 millones al año que vale mantenerlo. Después de los rumores que asociaban al nuevo patrocinador del equipo en China, Iván Duque se reunió con el técnico británico David Brailsford el pasado domingo 10 de febrero, justo cuando se inauguraba el Tour Colombia. A la reunión también asistió el director de Coldeportes Ernesto Lucena y el ciclista Rigoberto Urán quien fue el gestor de la reunión. La intención de Duque sería hacer una oferta para convertir al equipo en colombiano. El Estado y la empresa privada pagarían los millones que vale mantener al mejor equipo del mundo. En el Sky están los colombianos Egan Bernal, Iván Sosa y Sebastián Henao. La situación del país tiene estudiando la posibilidad al presidente. Por ahora tan sólo sería una ilusión.”
En opinión de este columnista, la idea del presidente Duque de hacerse a un equipo ciclístico internacional de primer orden es estupenda. Pero en vez de poner plata de los contribuyentes, que puede crear muchas tensiones, Duque debería es organizar un mecanismo para que todos los colombianos, que vivimos enormemente orgullosos de nuestros ciclistas, podamos aportar voluntariamente nuestro grano de arena, comprando acciones o derechos.
La condición de una compra eventual del equipo es que lo siga manejando Sir Dave Brailsford, quien ha demostrado ser un genio del ciclismo.
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Según informes de prensa, la compañía global INRIX, dedicada al tráfico vial, realizó un análisis sobre la congestión y la movilidad en más de 200 ciudades, en 38 países. El análisis, denominado Global Traffic Scorecard, clasificó a las ciudades por el tiempo que perdieron los conductores en trancones durante el 2018. El año pasado, Bogotá se llevó el primer puesto de la ciudad con los peores trancones pues, en promedio, les quita a sus ciudadanos 272 horas al año en la fundamental necesidad de desplazarse por sus calles. Es decir, los bogotanos pasan al año, en promedio, 34 días laborables de ocho horas cada uno atrapados en trancones. Le sigue Roma con 254 horas al año, Dublín con 246 y Paris con 237 horas.
¿De quién es la culpa de tan escandalosa situación? Hay varios culpables, entre ellos un Código de Tránsito obsoleto y estúpido. Pero el principal responsable es la izquierda que durante doce años manejó esta ciudad con excepcional incompetencia y falta de visión. En esos doce años han podido entrar a la ciudad un millón y medio de carros nuevos. Los burgomaestres de izquierda no construyeron un solo metro cuadrado de nuevas vías.
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En conversación del australiano Joe Broderick con Juan Manuel Ospina, publicada en este portal, el primero da claves para entender la radicalidad de la guerrilla del ELN y las dificultades para lograr una negociación. El australiano, que lleva más de cuarenta años en Colombia, ve casi imposible una negociación seria con estos terroristas y afirma que su formación religiosa católica lo llevó a interesarse en los dos sacerdotes curas determinantes en la historia del ELN: Camilo Torres y el cura Pérez, el español comandante de esa guerrilla hasta su muerte en 1998.
Reiniciar conversaciones con los terroristas del ELN, sin que haya un acuerdo de cese al fuego unilateral, es una completa y total pérdida de tiempo. No lo digo yo: lo dice el experto Broderick.
