Al embolador Luis Eduardo Díaz lo favoreció el voto anti establecimiento que regularmente da frutos. Ello le permitió llegar nada menos que dos veces al apetecido Concejo de Bogotá, aunque en su segundo periodo fue destituido e inhabilitado por 13 años. Fue un fenómeno similar al de Floro Tunubalá en el Cauca. En ambos casos ninguno era ni medianamente reconocido, pero sí generaban la oportunidad de darle una bofetada a la clase política tradicional. Y ese momento lo supo aprovechar de forma brillante Lucho, que sin tener méritos específicos o requisitos básicos, logra la ansiada curul.
El indígena Floro era la antítesis de César Negret y la más rancia sociedad caucana que había que tocar y poner en su sitio, y así fue. Tampoco Floro ganó por méritos propios. Es muy similar a los votos de Petro y la Colombia Humana en el Cauca que apabullaron a Duque. El Cauca no es petrista, es más bien antiuribista y a fondo. Y ello se debe no tanto a connotaciones de orden político o ideológico, sino a un fenómeno ocurrido hace un poco más de 10 años en el suroccidente colombiano, cuando Uribe decide intervenir las pirámides de DMG y DRF.
Se calcula que al menos el 80 por ciento de las familias se vieron afectadas y culparon al entonces presidente de sus desventuras económicas, que fueron trágicas. Dejaron a mucha gente en la calle, en la quiebra, muchos sin casa, sin su carro, sin empleo, sin educación y más vacíos. Era bastante lógico que al menos en Cauca y Nariño Uribe se ganara las máximas antipatías, que seguro lo perseguirán por siempre en lo electoral. Es por ello que las cuentas alegres que hoy hacen de los votos petristas para gobernación del Cauca o alcaldía de Popayán, no son más que eso. No hay unidad ideológica, ni política, solo la oportunidad de un voto casi vengativo de unión contra el Uribismo. El poder seguirá por otro lado, de la mano del ahora gran barón electoral "Tito".
Lo del lustrabotas émulo lejano de Heriberto De la calle fue algo similar, en realidad irrepetible para él mismo. Pero en el 2019 una coyuntura doble se le aparece al malogrado Lucho. Por un lado se ha terminado su inhabilidad y por otra Caracol TV decide emitir una serie sobre su vida en horario AAA con el más alto rating, buscando la compasión del público y una especie de perdón. Y obviamente lo está logrando ya que muy al estilo de las narconovelas la gente se sensibiliza sin reparar en valores éticos o ahondar en lo sustancial.
Por todo ello con semejante publicidad y mercadeo además de gratuito y muy bien retribuido, el exconcejal Lucho decide presentarse de nuevo a elecciones para el Concejo de Bogotá, según lo anunció en entrevista reciente. Y ahora si no le queda difícil con su conmovedora historia que millones la ven diariamente en plena época electoral o año político. Luis Eduardo Diaz, gracias al gran impulso de Caracol TV volverá sin mayores afugias al Concejo de Bogotá.
Algo que debe leerse muy bien, si fue simplemente coyuntural la emisión de esta serie, si el canal tenía la intención de apoyarlo políticamente o simplemente el mismo protagonista vio la enorme oportunidad y decide aprovecharla. Esa campaña gratuita y del más alto nivel no la tiene cualquiera, de allí que legalmente al parecer no tienen ningún impedimento. Pero de lograr la curul, Lucho debe agradecer a Caracol TV, que lo puso de nuevo en un elevadísimo reconocimiento entre el público, pero aún más que cuenta su historia como un ejemplo de superación.