La televisión sigue siendo apasionante desde donde se le mire y más aún, si pasan cosas como las que estamos viendo con el rating frente al estreno de Caracol y el Reestreno de RCN.
Caracol, muy al estilo Dago García, lanzó esta semana una historia popular, una historia llena de todo el componente aspiracional que desea el televidente y que per sé, define mucho la industria como generador de productos de masas.
La historia del “lustrador”, embolador, que llegó a ser concejal de Bogotá hace unos años, tiene todos los elementos para llamar al público por montones y el rating claramente lo demostró.
Ahora bien, La gloria de Lucho es un producto que está hecho con los mismos estándares que maneja el canal y que no tiene nada para rasgarse las vestiduras en términos de narrativa. Lo que si no se veía hace rato en un producto como este, es la coherencia en un casting que priorizó la caracterización y la calidad actoral, más que el gancho de imagen para llamar audiencia.
El grupo de actores que está dándole vida a esta historia, en su grueso, es desconocido o con baja figuración, no obstante, hay de sobra histrionismo suficiente para llevar una historia que termina enganchando tanto a los de arriba como a los de abajo.
Sin duda, Caracol con su ya clarísima fórmula para la ficción y con su esquema de programación, ha consolidado una audiencia que lo sigue respaldando y esta nueva “serie”, será la punta de lanza con la que muy seguramente comandará el rating en la primera mitad del año.
Por el lado de RCN se vive otra historia que aunque ya es conocida tiene al canal de plácemes. El reestreno de Yo soy Betty surgió por evento fortuito: la muerte de Fernando Gaitán. Como idea de homenaje, se planteó la idea de volver a emitir uno de sus productos estrella, claro, no sin antes aprovechar la coyuntura y analizar cuál sería la mejor estrategia de programación.
Después de evaluarlo y dado que los resultados del canal este año, si bien no son buenos, claramente han mejorado con respecto de los tres años anteriores, al punto que sus dos productos base del prime time (Reto 4 elementos y La ley del corazón) están sobreaguando y facturando, RCN se jugó una ficha para hacerle contrapeso al lanzamiento de Caracol y movió su parrilla corriendo el producto que más le marcaba La ley del corazón, en una estrategia que seguramente generó muchas dudas al interior del canal.
Mucha gente tuvo que estar dudando cómo podría jugar en su contra mover horarios, sabiendo que han sido criticados duramente por esta práctica, sin embargo, el riesgo de dejar el producto más fuerte frente a un estreno como el que anunciaba Caracol, podría significar la muerte del mismo. Así que, entre la espada y la pared, decidieron mover la parrilla y pasar a La ley del corazón en un acto de autoprotección.
Las cuentas eran claras. Si hay que perder… es mejor perder con algo que ya fue un éxito en rating, en ventas y en prestigio. Reemitir Betty no tendría mayores costos y pondrían a salvo a la ley con el enroque.
Lo que nunca se imaginaron en RCN es que Betty volvería a llamar al audiencia con tanta fuerza. El cambio de horarios no afectó y el producto estrella del fallecido Fernando Gaitán, saldría a pelear con todo en la parrilla hasta abrirse paso entre 5 programas más visto de la televisión colombiana.
Yo soy Betty está marcando sobre los 8 puntos rating personas, subió el promedio de la franja, es decir, de Reto 4 elementos y de La ley del corazón. Además ratificó que la televisión hecha desde la fuerza de las historias sigue siendo lo que lleva la gente a la pantalla, pues a pesar de estar enfrentado al producto más fuerte de Caracol, llamó nueva audiencia.
La franja de las 9 de la noche marca entre los dos canales 21 puntos de rating personas, es decir, trajo nueva audiencia, no se robaron público, por el contrario, atrajo televidentes.
La gloria de RCN en este momento es Betty que no solo marcó a la generación en la que se estrenó por primera vez, también a los que la vieron en la repetición hace unos años atrás y sin duda, marcará a una nueva generación de televidentes que por un fortuito y dramático suceso, terminaron dándole… ¡un gran respiro al canal RCN!