Despedirse y no saber si se va a regresar. Cuando Luisa Fernanda W supo que su novio había sido llevado a la Clínica León XIII por un impacto de bala perdida, se tomó las horas justas para manifestarle a todo un grupo de seguidores cómo estaba, cómo se sentía y de qué forma afrontaba una pérdida que se estaba llevando un pedazo del corazón de la mayoría de los colombianos, y tal vez todo el de ella. Fabio Legarda había salido de la casa de su pareja sin saber que tendría que despedirse de ella, su familia y todos sus sueños.
Después de haber vivido la mayor parte de su vida en Atlanta, Estados Unidos, de haberse enamorado de la música urbana y haber compartido escenario con artistas urbanos de talla mundial como Pitbull, J. Balvin, Don omar y Ñejo y Dálmata, Sony Music lo devolvió a su país natal y lo trajo con el plan de hacer música urbana para un público que desbordaba alma latina cuando cantaba y bailaba. Él llevaba en su corazón una mezcla vallenata, pues amaba a Carlos Vives, y traía toda una herencia urbana de Estados Unidos. “Eminem fue uno de mis referentes en este mundo, todos lo escuchábamos en Atlanta” le dijo alguna vez el artista a Jota Mario. Había vuelto para explotar todo el contenido musical y audiovisual que tenía, y que lo había posicionado como uno de los artistas colombianos más reconocidos en YouTube. Había vuelto para quedarse.
“Tu creíste en mí desde el primer momento que nos vimos, y yo en ti”.
–Luisa Fernanda W
Tras una entrevista de trabajo, Legarda vio por primera vez a Luisa Fernanda W y no pudo ignorar la belleza de esta paisa. No hablaron, no hubo tiempo, él también estaba a punto de ser entrevistado y ella tuvo que salir del lugar. Sin saberlo ni planearlo, ambos artistas se volvieron a encontrar en uno de los concursos de la televisión colombiana: MasterChef Celebrity 2018, y mientras competían por saber quién sería el maestro de la cocina en Colombia, ni el barranquillero ni la paisa pudieron evitar enamorarse. Tampoco lo quisieron evitar.
Sin pasar mucho tiempo, Legarda empezó a ser parte del mundo audiovisual de Luisa Fernanda W. Los contenidos que ella publicaba estaban acompañados de la música y carisma del artista barranquillero, ninguno esperaba que el nacimiento de ese proyecto en colectivo permitiera mostrar quiénes eran como pareja, ni abrir un nuevo público que los abrazara a ambos como artistas. La música que tenía Legarda en sus huesos invadió aún más a Luisa Fernanda y sus videos de Instagram empezaron a conjugar el canto, la actuación y la producción musical.
Los seguidores aumentaron el doble y se convirtieron en su familia: cada triunfo, publicación, reproducción y creación hacía parte de ellos. Ese es el poder de las redes sociales: hacer sentir que las distancias se cortan incluso cuando estas existen y están presentes. “Ustedes son nuestra familia”, le decían a sus seguidores en cada oportunidad que tenían a través de las historias de Instagram. Compartieron escenario en repetidas ocasiones como pareja. Sus fans enloquecían cuando ambos cantaban juntos, cuando construían un nuevo producto musical o cuando sacaban nuevo vídeo para YouTube donde compartían la intimidad de su relación.
“El amor de mi vida, ¡Mi ángel! Solo Dios sabe su voluntad y SIEMPRE CAMINAMOS CON DIOS” –Luisa Fernanda W.
El legado que quedó de la relación fue la canción “Mi regalo”, producida por Legarda, cantada por Luisa Fernanda y publicada hace apenas una semana en su canal de YouTube. Habla de ellos, de lo que significan el uno para el otro, de lo que como pareja lograron construir en este tiempo. Y hoy, un día después de la partida de Legarda, tal vez la mejor despedida sea con la música.