Nacido en el estado de San Cristóbal, en la frontera colombiana, Freddy Bernal se convirtió en una figura clave dentro del chavismo a raíz de su beligerancia para defender a Chávez cuando el efímero golpe del 11 abril del 2002 intentó tumbarlo. Expolicía con ascendiente entre los militares, organizó la gente en los barrios más pobres de Caracas alrededor de la consigna: “Liberen al Comandante Hugo Chávez Frías”. Tenía 39 años y ya era alcalde del barrio obrero Libertador de Caracas y se había convertido en el gran defensor de la revolución bolivariana.
Cuando ya el golpe se estaba fraguando, en la mañana del 12 de abril, Bernal arriesgó su vida para encontrarse con el Presidente en Miraflores. Burló el cerco militar y transmitió el coraje que requería el momento para que la gente saliera a la calle y desafiara el miedo a las fusiones: más de 500 mil personas seguidoras de Chávez se hicieron oír. El golpista, exdirigente gremial Pedro Carmona tenía claro que el hombre clave para ser neutralizado era Freddy Bernal. No lo lograron y el 14 de abril Chávez regresó al poder. Bernal entró al corazón del presidente. Por su cercanía a la revolución en el 2011 fue incluido en la Lista Clinton y de allí su furia contra el imperialismo, que ve detrás de la ayuda humanitaria.
El 31 de enero del año pasado fue nombrado formalmente Protector del Estado Táchira, desde el 28 de noviembre del 2017 es comisario general del Servicio de inteligencia de Venezuela y actualmente es Coordinador Nacional de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción, desde donde se distribuyen los escasos víveres que le quedan al gobierno de Maduro para repartir. Ha anunciado desde ya su negativa radical a permitir la entrada de las 60 toneladas de alimentos que, como ayuda humanitaria de distintos países, incluido Estados Unidos, desembarcarán en Cúcuta esta semana. "No necesitamos limosnas", ha dicho.
En este video se ve a Bernal, acompañado de funcionarios del FAES y la FAN, en el puente internacional Simón Bolívar que une a los dos países, apostado para defenderse del peor ataque que puede recibir el régimen chavista en medio del hambre y la desesperación: comida y medicamentos para la gente.
