Yo le creo a Rafael Uribe es el nombre de la página de Facebook creada el mismo día en el que el asesino de Yuliana Samboní fue capturado. Para ese momento había 859 personas a las que les gustaba y 1.785 seguidores, cifra que contrasta con la actual: a 1.191 personas les gusta la página y 1.630 la siguen. Ahí queda en evidencia la disminución de los seguidores y el aumento de los me gusta.
Sin embargo, la cosa no termina allí. Existe otra página denominada Liberen a Rafael Uribe Noguera, abierta, de igual forma, el mismo mes en que la pequeña fue ultrajada, violada y asesinada por este hombre. Esta cuenta con 86 me gusta y 93 seguidores.
Pues bien, en esta segunda página hay una publicación del 24 de diciembre del 2016 que dice:
Mientras a finales de marzo de 2017, hicieron la siguiente publicación:
Pese a lo anterior, y para alivio de todos, de un tiempo para acá no se ha vuelto a publicar nada en ninguna de las dos páginas que se relacionan. Sin embargo, la cosa no quedó ahí: en las redes sociales también pueden encontrarse otras páginas en honor a Rafael Manuel Uribe Noguera (algo inconcebible y repugnante), aunque también las hay en deshonor a él. De otra parte, no se puede identificar la página de Facebook del ahora sentenciado (si es que existe).
Por lo mencionado anteriormente, y para que a ninguno le quepa ninguna duda, al igual que en un primer artículo (Sentencia contra Rafael Uribe Noguera: caso Yuliana Samboní) se trae nuevamente a colación parte de la sentencia en la cual el forense concluyó lo siguiente:
“Cadáver completo de una niña en edad escolar sin signos de trauma antiguo… (que) presenta signos de trauma reciente en rostro y cuello que corresponden a asfixia mecánica por sofocación y estrangulamiento que son causa de la muerte. La presencia de desnudez, signos de trauma reciente en genitales, región anal y perianal ubican la muerte dentro del contexto de actividad sexual violenta" (Ámbito Jurídico, p.13, 2017).
Por lo tanto, luego de retomado el tan aterrador aparte de la providencia contra Uribe Noguera, que debe tener el peso científico que requiere un dictamen oficial, no puede admitirse duda alguna de la culpabilidad de este sujeto y menos permitir la degradación de la memoria de Yuliana ni de ningún otro niño a través de la publicación y circulación de estos mensajes, que solamente pueden venir por parte de cuasi psicópatas o sociópatas y que dejan atrás cualquier asomo de respeto hacia los niños, las mujeres y los seres humanos en general.
En definitiva, a pesar del tiempo que ha transcurrido y de que a algunos les moleste la repetición de la repetidera, por el derecho que a todos los niños les asiste, esas “páginas” ignominiosas deben ser reportadas y eliminadas de las redes por completo.