Son ya más de cuarenta años de bolígrafo kilométrico en Colombia. Llegó en 1974 para quedarse y en solo seis años se tomó el 80 % del mercado. De allí que siga siendo la marca mejor posicionada entre los colombianos con un 86% de afinidad que la colocan por encima de todas las demás.
El secreto de el bolígrafo que se inventó The Pen Company Frawley, fue haber desarrollado a mediados del siglo pasado una tinta que se secaba al instante que estrenaron con estilógrafos y bautizaron “El Paper Mate”. No tardó, en 1955 en ser comprada por la gigante Guillete Company que diez años después lanzaron el popular kilométrico que nadie ha podido destronar.
En el 2000 el kilométrico cambió de manos y paso a Newell Brands, tiene un gran portafolio de productos de consumo como Rubbermaid, Coleman, Oster y Mr. Coffe y sus acciones están en la bolsa de Nasdaq en Nueva York. La planta de producción de bolígrafos pasó de Cali a Bogotá donde se produce para todo el área andina.
Los bolígrafos BIC, de origen francés, son los otros preferidos por los colombianos y le pisan los talones al kilométrico. La Société BIC SA fue fundada en 1945 por el Baron Marcel Bich quien nació en Turin, Italia, pero se nacionalizó francés. Después de la segunda guerra mundial junto con su socio Edouard Buffard, compró la estructura de una fábrica en Clichy, un suburbio de París, donde produjeron partes para estilográfos y lapices mecánicos. La gran movida empresarial vino ocho años después, cuando compraron la patente del boligrafo al húngaro Laszlo Biró por USD 2 millones, quién lo producía en Argentina.
El boligráfo BIC de Cristal, ha logrado tal importancia en la cultura pop, que forma parte de la colección de diseño del Museo de Arte de Nueva York. Es el principal producto de la compañía, hace dos años se vendían 57 boligrafos por segundo en el mundo, con unas ventas acumuladas en su historia de más de 100.000 millones de unidades.
BIC se ha hecho a un nombre en productos de consumo desechables como encendedores, rasuradoras, lapices mecánicos, y bolígrafos. La principal línea de producto es la papelería con el 39.2 % de sus ventas, que incluye: bolígrafos, lápices, lápices mecánicos, rotuladores, correctores, borradores, marcadores permanentes, pegamentos, cuadernos adhesivos, etc. América del Norte es su principal mercado con un 38,8 % de las ventas.
La compañía que se volvió pública en 1958 y cotiza en la bolsa de París, es controlada por la familia Bich propietaria del 40 % de las acciones y con el 55 % del poder de voto; hoy por hoy una de las familias más ricas de Francia, ocupando la posición 54 entre las familias más ricas de Francia. Ha mantenido, como cosa rara en las empresas familiares, tres generaciones de CEOs, su fundador Marcel Bich quién la dirigiera hasta su muerte, su hijo Bruno Bich de 1993 a 2018, y ahora el hijo mayor de Bruno, Gonzalve Bich, quién al igual que su padre estudió en NYU y Harvard.
La entrega de la dirección de padre a hijo el año pasado se realizó sin traumatismos. Gonzalve Bich, de 40 años, asumió el cargo de su padre Bruno, de 72 años, quien renunció a todas sus funciones, para no dar la impresión de continuar monitoreando, y se retiró a su villa en Key Biscaine, Miami, avaluada de $ 12.9 millones. Sin embargo, Gonzalve, el nuevo jefe actuará bajo la mirada de unos 75 descendientes del fundador, incluidos un tío y un primo directores y una tía en el comité de gestión.
Estas dos marcas, Kilómetrico y Bic, son las más populares entre los colombianos superando a Papper Mate, Sharpe y Parker y el arranque escolar es el momento estelar para este negocio.