El Senado de la República no procura ni imparte justicia, pero a raíz de Oceanografía, se pretende instalar en gran jurado, como si el Estado careciese de instituciones como el MP, la SFP y la Corte. Hay mucho placer entre los senadores para que Pemex y la PGR sean subordinadas de los accidentados ánimos legislativos que buscan sentar a Felipe Calderón como responsable directo y único de la corrupción en Pemex. A esto no se le llama justicia, sino el defecto que sufre el Estado de Derecho en México donde se toman venganzas a mano propia, se usurpan autoridades, crean autodefensas, falsifican muertes y se encubre capos. Tratar a Felipe Calderón como un fulano de Tierra Caliente aprehendido por Mireles, es imitar lo que se cuestionaba en el sexenio pasado ante la ausencia de justicia y la impartición de resentimientos y odios por parte de la clase gobernante. A Ernesto Zedillo, nadie lo llamó a comparecer por el Pemexgate, donde los albiazules se dieron gusto falseando historias sobre corrupciones que encubrían sus propias trácalas hoy denominadas Oceanografía. Nuestra clase política es suprema en inmoralidades, nada diferencia a las derechas, de las izquierdas, del centro y viceversa. Los mismos que se escupen por la mañana, se revuelcan entre las sábanas del aliancismo por las noches. Los albiazules lastimados por la sola mención de que a su ex presidente lo vayan a juzgar los senadores, forman parte del indecoro que no tuvieron cuando detentaron el poder nacional doce años. Porque la transición democrática convino en afianzar las viejas depravaciones con las nuevas y, entre ellas, la novedad era la pureza temática de la política-política. Transar era parte del nuevo estilo y cuyo simbolismo lo manifiesta la sucesión por el CEN panista: sin denostaciones, sin acusaciones, sin reprobaciones, hay que subirse al basurero y desde ahí declararse ninfas. Si el cinismo de la corrupción es intolerante, también son desagradables las falsas beatitudes, ambas reproducen la anomia y la subcultura de la legalidad. El Senado no es la instancia para llamar a Felipe Calderón, hay otras instituciones como el MP, control interno, la SCJN y la Corte Penal Internacional. El Senado como impartidor de justicia, se envolvería en las aberraciones del presidente Calderón como único policía del país y único juez nacional. Antes de llegar a él, primero deberán hacerlo los secretarios, embajadores, cónsules, consejeros, comisionados, ministros, subsecretarios, directores y restantes funcionarios panistas que siguen instalados en las nóminas del Estado. Felipe Calderón, no actuó solo.
El yosoy132 se quedó sin pastor, el jesuita rector de la UIA, Morales Orozco, no pudo reelegirse como lo venía haciendo periodos atrás. El encargado del campus Santa Fe fue discrecional con la apertura a los candidatos presidenciales, dio trato distinto a Josefina Vázquez Mota como ex alumna que a Peña Nieto como externo. El año pasado presumía Morales Orozco su profunda amistad con Emilio Chuayffet y que eso le garantizaría seguir al frente de la Ibero. Pero tratándose de filias, los mexiquense no se equivocan, Morales Orozco tuvo líos para seguir al frente de la IUA y se retiró a “tiempo” como suelen decir los jesuitas. Le resta al Secretario de la SEP atender los pendientes del Fondo de Cultura Económica, pues los peñistas se le adelantaron echando a los hermanos Rojas de Economía y de la CFE, para ir distanciando cada vez más al salinismo como entidad suprema de una nueva clase política que nada le debe, le teme o se le parece.
Los legisladores Gil, Lozano y Domínguez, anteponen a la reforma secundaria en energía, la impunidad en Oceanografía. Creyeron los albiazules que la reforma de Pemex ensanchaba la puerta a sus negocios, vía IP. La reforma de Pemex llegó para acabar con casos como los de Amado Yáñez y que los panistas cuestionaron con Labastida – Romero Deschamps, sin ir al fondo estructural del vicio. Más bien superaron las degradaciones del Pemexgate cooptando al líder sindical que placenteramente se sumó a la jauja de los contratos amañados. La cooperación del STPRM con el foxismo y el calderonismo, fue para revelar las maneras de ejercer la corrupción en Pemex. La demanda del ex particular y ex titular del Trabajo calderonistas, es oprobiosa: canjean la putrefacción albiazul en Pemex por la reforma secundaria energética. En otros momentos los panistas han extorsionado al Pacto por México con impunidades a gobernadores y ex funcionarios federales, también han concertado elecciones estatales y municipales. La demanda actual de los legisladores es por un elefante que no se puede meter bajo la alfombra de los acuerdos democráticos. Por la transparencia y la rendición de cuentas en Pemex, la protección a Oceanografía, pone en ridículo el cinismo de esos senadores. Sin embargo, hay otros legisladores albiazules que no comparten la corrupción de los calderonistas y están dispuestos a ver hacia el futuro, no que el pasado los petrifique imposibilitándoles el regreso al poder presidencial.
Las marchas a favor del Chapo Guzmán con letreros de “Chapo quiero darte un hijo”, conforman el mosaico de la descomposición mexicana. El cura pederasta de San Luis Potosí, Noé Trujillo, recibirá apoyos callejeros de fieles católicos que creen en su “verdad”, por pundonor ojalá no se le ocurra a ninguna potosina, ofrecerle el vientre al sacerdote en señal de desagravio.
Hace un año la imagen del Presidente de México, repuntó con la captura de Elba Esther Gordillo. Ganó algo así como ocho puntos por atacar el vértice superior del factismo sindical que creó un poder paralelo al Estado. A un año de la Maestra, la reaprehensión del Chapo Guzmán, vuelve a relanzar la figura presidencial, pero con menor fuerza, ahora los mexicanos le concedieron a Peña Nieto, dos puntos. Los sondeos de Mitofsky no suman otros dos grandes eventos a favor de la certeza jurídica de los mexicanos: Oceanografía y El Chayo. Las evaluaciones internacionales del Jefe de Estado mexicano son altas debido a las reformas estructurales propuestas hace cuatro sexenios y jamás alcanzadas, sino hasta ahora. Peña Nieto suele decir que no se debe vivir de las encuestas, sino tomarlas de referentes para ciertas acciones públicas de la autoridad electa. Los dos puntos que otorga Mitofsky por la detención del capo internacionalmente más buscado, son muy bajas, la calificación coincide con los regateos de los panistas que se ven desnudados en la ineficacia judicial y en el proteccionismo criminal. Los últimos sucesos pico de la agenda, son retroalimentaciones al pasado inmediato, El Chapo, Amado Yáñez y Nazario Moreno, ciertamente que no son resoluciones para el aplauso de firmas encuestadoras que marcaron un estilo presidencial tendencioso y oropelesco.
Literalmente no mete a remojar sus barbas Gustavo Madero. Hundido en la corrupción de Oceanografía, se aferra a más de lo mismo. De la conformación de su planilla reeleccionista, la única figura decente que lo acompaña, es Ricardo Anaya. Su juventud lo libra de la degradación acumulada al paso de los doce años y que comprometen al futuro CEN con personajes como Santiago Creel y Marco Adame. Los casinos y sus formas ilícitas permisionarias, no liberan al ex Secretario de Gobernación de Vicente Fox; la reciente captura del titular de finanzas de Marco Adame, tampoco son aportes a la cultura y mística que suelen recetar los orígenes albiazules. Si el escenario está sucio, la lógica de Gustavo es embarrarse más, el camuflaje se consigue pigmentándose con la cromática del entorno. Los diezmos de San Lázaro y Oceanografía ofrecen al dirigente en campaña, una paleta para dibujar el futuro del CEN. La confirmación bronca de Madero, es menospreciar a las mujeres de su partido, la ley de equidad de género se la pasó por el arco del triunfo privando a las chicas albiazules de la segunda posición del Comité Nacional. Tampoco se crea que en el lado de los calderonistas el horizonte pinta mejor al PAN, el segundo de Ernesto Cordero es el ex gobernador de Guanajuato que no es gay para adosarle la cuota de género y se confunde con las figuras maderistas, al pesar sobre su herencia gubernativa, irregularidades financieras que el actual ejecutivo estatal señala como fastidio por no poder actuar contra un camarada de partido encubierto en el Pacto por México y por el CEN.
La fortaleza del Chapo Guzmán, fue la siguiente parada del aspirante a dirigir el CEN perredista. Marcelo Ebrard reunió a sus seguidores de Sinaloa, les expuso su proyecto y no evadió explicar las diferencias que hay entre él y Miguel Angel Mancera por las irregularidades en la línea dorada del Metro de la Ciudad de México. Otras veces Ebrard ha enfrentado casos similares como la privatización de espacios públicos, acorde con los temores de sus ex amigos y ex aliados que lo ven como un peligro para el PRD si alcanza la presidencia del CEN. Como los panistas acusando a los panistas por cobrar diezmos en obras asignadas desde el Congreso, los negriamarillos buscan responsabilidades en el ex Jefe de Gobierno y que no son en realidad rendiciones de cuentas sino ajustes de cuentas de aquellos afectados por News Divine. Ebrard no emprendió cacería de brujas contra Amlo, lo respaldó en cuanto quiso el macuspense, como si se tratara de un cover Salinas – Camacho, MEC ahora vive algo parecido por el futurismo dentro de la izquierda. No es una pera en dulce Marcelo, el Videogate lleva parte suya y ahí compartió créditos con Cuauhtémoc Cárdenas y Rosario Robles, la reciente reaparición de Ahumada parece ser más de lo mismo: tiznar al Ingeniero y hacerlo a un lado en su intento porfirista de reelegirse en el Comité Nacional. Mancera no parece ser un hombre de rencores, al que sí le asignan fobias es al actual titular del Metro, muy cercano a Marcelo y responsable de su divorcio con Mariagna Prats. Por cada usuario de la Línea 12 que es bajado de los trenes, Marcelo Ebrard recibe una mentada. ¿De eso se trata? Pero tampoco MEC ha podido consolidar un proyecto sólido, tiene muchas aristas que lo comprometen, como la legalización de los negocios del Chapo que pretende el senador Mario Delgado. La gira por el terruño de Guzmán Loera, reivindica la estrategia aliancista de Ebrard con el gobernador Malova: llegará al CEN del PRD aunque sea en segunda posición. Luego armará su proyecto como diputado, bifurcando su futuro hacia Los Pinos o hacia el Palacio de Sullivan. La comparecencia de Joel Ortega ante la ALDF pretende ser un tránsito hacia su despido. ¿Meterá las manos por él Miguel Angel Mancera?
Las reformas secundarias ponen a prueba a los gobernadores suspirantes al 2018. Los mandatarios de Chiapas, Puebla y Morelos dicen tener que tiene proyectos y que los ahijados del SNTE y CNTE no los van a doblegar con sombrerazos callejeros. La armonización estatal de la reforma educativa en Puebla y Chiapas, ya tuvo lugar pese a las amenazas del parvulario elbista. Si Manuelito Velasco o Moreno Valle no tienen pantalones parroquiales, sus capri no encajarán en el México del 2018. La reforma peñista la empujaron el presidenciable poblano y el chiapaneco, el que trae retardo es Graco Ramírez, en tanto que Angel Aguirre rejuega con la izquierda y sus grupos de choque magisteriales. En Oaxaca el panorama no es distinto del suriano, el magisterio como leva política necesita aclimatarse en varios proyectos a la vez. Y cuando creía el INEE que tenía agarrada a la SEP por lo más delgado, pues su titular mexiquense no se arredró con Schmelske y advirtió que hay recursos contra el obstruccionismo de los congresos estatales. Esto es, que el INEE asuma sus labores evaluativas del magisterio y que no le haga de hiusachera magisterial. De los seis estados que quedaban, ahora restan tres.
La derecha salvadoreña contrató los servicios de la derecha mexicana para inmolar a Fúnez como un peligro para El Salvador. Los comicios de este fin de semana, ahora muestran las desviaciones de la posdemocracia: Arena desconoce su derrota y exige anular el proceso. Temas de los que son propietarias las izquierdas que auto reclaman pulcritudes y llaman ilegítimos a sus adversarios. Los panistas que han respaldado a sus homólogos salvadoreños han de repetirles aquello de que con un voto se gana o se pierde. Felipe Calderón, Nicolás Maduro y Sánchez Cerén no triunfaron arrolladoramente en las urnas, ni el mexicano ni el venezolano supieron legitimarse.
Saldría más barato a la Sagarpa y a Semarnat aplicarse al instrumento internacional de la OIT cuyo Convenio 169, obliga a las autoridades mexicanas consultar a las comunidades, antes de tomar decisiones. Prever, cree Enrique Martínez, ahorra desaguisados como éste del Poder Judicial que amparó a los apicultores mayas que serían afectados por los permisos a Monsanto y sus transgénicos. Lo triste es que no se trata de meras fallas gubernamentales, sino de complicidades ideológicas, Monsanto se adhirió a la izquierda mexicana durante la campaña de Amlo a Los Pinos. Por parte del PRD, PT o MC, los transgénicos no forman parte de sus agendas. Inclusive los gobiernos de izquierda ignoran el 169 de la OIT como ha sucedido con reformas que desde la ALDF polarizan a la sociedad. Los transgénicos son pues, fundamento financiero de partidos políticos, la derecha mexicana no goza de la exclusividad con Monsanto, es penoso señalarlo, también lo hacen aquellos actores de izquierda que se auto inmolan en lo impoluto. El fallo del juez campechano a favor del colectivo maya apícola, forma parte de la derechohumanización de la SCJN y obligan a Enrique Martínez como a Guerra Abud a estandarizar esos instrumentos internacionales que obligan a Sagarpa y Medioambiente.
Un candidato externo de los foristas y bejaranistas es Cuauhtémoc Cárdenas. Es la valoración de Carlos Navarrete cuando se entera que dos de las tribus negriamarillas se unieron en torno del reeleccionismo que traiciona la memoria doméstica y la ideología de izquierda. Al no contar los grupos del Profesor y de Foro Sol con candidato propio, hacen suyo al Ingeniero. Quizá sea precipitado el juicio del ex Secretario del Trabajo de Mancera, Bejarano le prometió a Ebrard respaldarlo, lo mismo Encinas y ahora, no se sabe si por táctica, ponen primero al hijo del General. La ventaja que lleva Navarrete es que no lo tildan de candidato peñista, como hace Cordero con su adversario por el CEN albiazul. Todos los comités nacionales han sido de unidad, se dispersan primero, pactan enseguida y luego se reparten los espacios. Lo que debe evitar NI es repetir la misoginia de la derecha y hasta propia que entrega cuentas deplorables con el actual Secretario General.
Se sonrojaba Sebastián Lerdo cuando Fausto Vallejo le decía humanista, humanista y humanista. Porque la cartera abultada con que llegó Lerdo de Tejada a Michoacán representa más clínicas del ISSSTE, remodelaciones, créditos y equipamientos. La pacificación michoacana no corre simplemente por las armas del Comisionado y las Autodefensas, sino de la inversión social. Fausto pintó de cuerpo entero a la nueva institución de los trabajadores públicos.
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