Los muchachos que cayeron por la bomba del ELN

Los muchachos que cayeron por la bomba del ELN

Solo la mitad de los jóvenes cadetes menores, casi todos becados por buenos alumnos, han sido identificados

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enero 18, 2019
Los muchachos que cayeron por la bomba del ELN

La bomba fue tan potente que destruyó los cuerpos de los 22 muchachos cuyos familiares han identificado como desaparecidos. Solo 15 de los cadetes han podido ser identificados. Todos son menores de 25 años y venían de distintas ciudades del país con sueños y propósitos por cumplir. Cuatro de ellos eran deportistas. Este fue el caso de Cristian Camilo Maquilón Martínez, un joven de 20 años del urabá antioqueño, quien se encontraba en la liga de atletismo y se destacaba por el lanzamiento de bala. Ganó medalla de plata en esa disciplina durante los Juegos Interescolares realizados en la Escuela de Cadetes General Santander en agosto del año pasado, y también fue campeón nacional de atletismo, campeón nacional menor, récord nacional infantil, campeón nacional infantil y obtuvo el tercer puesto en una competencia internacional.

La Liga de Atletismo de Antioquia dio a conocer su más sentido pésame en redes sociales.

Y en Twitter la Alcaldía de Chigorodó también dio a conocer sus condolencias.

Otro joven deportista fue el vallecaucano Alfonso Mosquera Murillo de 23 años, quien era atleta y hacía parte de la Liga Vallecaucana de Atletismo. El alcalde Pradera, Henry Devia, fue quien confirmó el fallecimiento del joven cadete.

Según un compañero de Alfonso Mosquera, Jhony Rentenría, el joven fue llevado a la clínica en estado crítico, pero a las 10:00 de la mañana se le confirmó a los familiares que había fallecido. El gerente de Indervalle, Carlos Felipe López, se pronunció sobre el joven y dijo: “Nos representó muy bien, alcanzó a ser subcampeón nacional y decidió aprovechar la oportunidad que le brindó la Policía, toma la decisión de vincularse con esta institución y lamentamos profundamente lo que sucedió”.

Kevin Steven Prada, de tan solo 20 años, resultó siendo otra de las víctimas deportistas, y llevaba tan solo dos años en la escuela de formación de Policías. Era reconocido entre sus compañeros por jugar fútbol, como arquero, en el Club Grama Deportes de Tolima, su ciudad de nacimiento. Su amor y deseo por ser policía nació gracias al ejemplo de su hermano, quien también hace parte de la Escuela de Cadetes y se encuentra en delicado estado de salud en Villavicencio.

El cadete tolimense Allan Paul Bayona, del municipio de San Luis, de 22 años, competía en las pruebas de 800 y 1500 metros, conocidas como semifondo, y llevaba tan solo año y medio en la Escuela de Policía.  

Este atentado también se llevó la vida de la ecuatoriana Erika Sofía Chicó Vallejo. Su muerte la confirmó el propio presidente de Ecuador, Lenín Moreno, en su cuenta de Twitter y se unió, en un mensaje fraternal, en la lucha contra el terrorismo.

El joven pereirano Diego Alejandro Molina Peláez, de 20 años, quien llevaba 18 meses en la Escuela General Santander fue otra víctima de este atentado. Había regresado a la escuela después de las vacaciones decembrinas, y estaba emocionado porque gracias a su liderazgo lo habían asignado como brigadier dentro de la institución. Su sueño de llegar a ser general se quedó truncado tras el atentado, y su padre, Jhon Diego Molina, contó que fue uno de los primeros en ser alcanzado por la explosión, pues se encontraba en un proceso de condecoración en la guardia de honor.

Cuatro jóvenes santandereanos también resultaron víctimas del carro bomba, este fue el caso de César Alberto Ojeda Gómez, de 22 años de edad; Óscar Javier Saavedra; Diego Fernández Martínez, de 21 años, e Iván René Muñoz Parra, este último de 24 años y quien se estaba preparando para ser oficial. La noticia del joven Ojeda Gómez fue confirmada por Twitter por el alcalde de Floridablanca, Héctor Mantilla Rueda.

También dos jóvenes del departamento del Meta, quienes llevaban tan solo un año de capacitación en el centro de formación policial y hacían parte de la liga de voleibol del Meta, resultaron fallecidas. Este fue el caso de Juan Felipe Manjarrés y Jonathan Suescún, ambos becados por la Escuela de Policía.

Otro caso fue el del joven de Belén de Umbría Juan David Rodas Agudelo, quien hace un año se había radicado en Bogotá en la búsqueda de cumplir su sueño para ser miembro de la Policía Nacional.

Nariño también está de luto pues los jóvenes Carlos Daniel Campaña Huertas de 18 años, oriundo de Puerres, y Cristian González de 19 años, oriundo de la Caldera. Ambos estudiantes con una vocación e interés por servirle a la patria.

Muchos de los familiares siguen a la espera de que Medicina Legal confirme a las demás víctimas.

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