Durante el mes de diciembre el país estuvo indignado con las declaraciones de Gabriel Camargo, máximo accionista del Deportes Tolima, quien afirmó que la liga femenina de fútbol era un caldo de cultivo del lesbianismo —lo que demuestra que es un cavernícola—. Este hombre es el Vicente Fernández de fútbol, de los dirigentes deportivos, quien cada vez aparece con declaraciones desafortunadas y que lo ponen en tela de juicio por parte de la opinión pública.
Pero no es la primera que Camargo hace este tipo de comentarios. Hace años Freddy León y Arley Dinas tuvieron varios enfrentamientos con él, donde además se demostró la soberbia y la arrogancia de la clase de dirigente, que es la que quita y pone. Otra ocasión desafortunada fue, por ejemplo, cuando se puso a hablar mal de los árbitros en el 2012 y recibió una sanción de tres meses y una multa económica.
Hasta ahí las aguas se habían calmado. No obstante, cinco años después volvió aparecer este sujeto. El 5 de enero del 2017, en la presentación del nuevo cuerpo técnico del Deportes Tolima, encabezado por Gregorio Pérez, Camargo sacó a Mario Alejandro Rodríguez, periodista de la página web El Rincón del Vinotinto, y a otros periodistas más. Y no es todo, en febrero de ese mismo año destituyó a Gregorio Pérez, porque, según algunos, “el técnico no quiso poner a Marco Pérez”... Camargo debería sentir vergüenza por echar a un empleado que apenas estaba iniciando el torneo, con dos partidos dirigidos, una derrota y una victoria, y al que el equipo le jugaba bien.
Aún hay más. Camargo apareció en diciembre del año que acaba de terminar y no con buenas noticias del equipo pijao, sino dando unas declaraciones en contra de la liga femenina de fútbol, señalando que las mujeres eran más tomatrago que los hombres, que los del Huila debían estar arrepentidos de haber conseguido el título de la Copa Libertadores Femenina, ya que el fútbol de mujeres era un caldo de cultivo del lesbianismo.
Todo esto demuestra que en los últimos años Camargo ha sido el símbolo de la soberbia y la arrogancia. Además, seguramente no quiere a las mujeres porque estas no le producen plata. No, señor Camargo, esto no puede ser así, a las mujeres se les respeta. Qué tal decirle eso a su esposa, a su hija, etc.? Usted debería irse del fútbol y no molestar más, por eso la gente no lo quiere. Yo no tengo miedo de decirle las cosas: usted es un personaje anacrónico, vaya a donde un médico psiquiatra y pídale perdón a las mujeres. Ojalá sea sancionado de por vida, no quiero volverlo a ver ni en la prensa ni en ninguna parte. Ojalá se vaya del fútbol, como lo pide la gente. No le siga haciendo más daño a las mujeres y al fútbol femenino. Ah, y un consejo final, recuerde que la mujer es lo más hermoso que Dios nos dio en la tierra.
Otro mensaje para la Federación Colombiana de Fútbol y la Dimayor, encabezada por Ramón Jessurum y Jorge Enrique Vélez: sancionen al señor Camargo de por vida. Queremos dirigentes que aprendan a respetar a las mujeres y que haya equidad de género en los torneos.