Contrario a lo que mucha gente piensa, el Voto en Blanco no fue convocado por este servidor ni por las demás cabezas visibles que promueven su crecimiento. Nosotros solo somos dolientes de esa herramienta estupenda perdida entre cientos de normas y palabras en la Constitución. Solo somos soldados de esta causa, para algunos utópica, para otros inútil, para muchos necesaria.
Los verdaderos convocantes del Voto en Blanco, son esos colombianos que han hecho de la política un negocio asqueroso. Esos funcionarios públicos que se sienten amos y señores de nuestras riquezas y nuestras instituciones y disponen de ellas a su antojo. Buitres de la peor calaña, legitimados, además, por un sistema electoral corrupto y unos electores, en su mayoría ignorantes, necesitados o urgidos de bendiciones divinas.
De modo que los verdaderos culpables del voto en blanco, sus verdaderos jefes de debate, los gerentes de campaña, los detonadores de este fenómeno electoral, son los hechos de corrupción que enumeraré acontinuación, con la seguridad de estar pasando por alto muchos otros.
1. Carrusel de las contrataciones en Bogotá, en cabeza del Alcalde Samuel Moreno y su hermano Iván, que desangró las arcas de la capital, en nombre de todos los partidos políticos que participaron de la repartija.
2. Reforma de la Justicia aprobada por las mayorías corruptas del Congreso, sus 12 conciliadores que intentaron torcer la Constitución para su propio beneficio y el presidente de la Cámara, Simón Gaviria, que la aprueba sin leerla.
3. Los 70 Congresistas presos por corrupción y parapolítica y los 150 que siguen investigados por distintos delitos ante la Fiscalía, la Procuraduría y las cortes.
4. Agro Ingreso Seguro que regaló miles de millones de pesos a ricos y terratenientes sin que ninguno de ellos, salvo el ministro Arias haya ido a la cárcel.
5. La compra de 200 camionetas blindadas por parte de Roy Barreras y sus abusos de poder durante su presidencia del Senado.
6. Los crímenes de Kiko Gómez, gobernador en ejercicio del departamento de la Guajira.
7. Falsos positivos que dejaron cerca de 3.000 jóvenes inocentes asesinados.
8. El alza descarada del 50% al salario a 2.000 altos funcionarios por parte del Presidente Santos.
9. Las chuzadas en los últimos dos gobiernos a miembros de la oposición.
10. El computador de palacio que contiene los secretos de clientelismo descarado de los últimos gobiernos. Entregando nuestras entidades públicas a verdaderos depredadores a cambio de favores legislativos.
11. El desvío de fondos de la salud hecho por Saludcoop y otras EPS, mientras millones de personas suplican una cita médica y muchas de ellas mueren esperándolas.
12. La casa por cárcel para corruptos mientras a delincuentes comunes les aplican la ley sin compasión alguna.
13. El desconocimiento del paro campesino por parte del presidente Santos con su famosa frase “Ese tal paro no existe”.
14.Los abusos del procurador en sus politizados juicios. Aplicando con drasticidad la ley a sus enemigos políticos e ideológicos pero con benevolencia a sus amigos y afines. (12 meses a Samuel Moreno y 15 años a Gustavo Petro).
15.El asesinato de líderes de restitución de tierras a quienes el gobierno había prometido proteger.
16. Gasolina y peajes más caros del mundo en un país productor de petróleo y con evidentes atrasos en infraestructura.
17. La discriminación del senador Roberto Gerlein y el sector retrogrado de la política a la comunidad LGBT.
18. La negativa del Senador Merlano a permitir a dos policías realizar una prueba de alcoholemia por el hecho de tener 50.000 votos.
19. La entrega de bienes de la mafia a congresistas del Partido Conservador sin que hasta ahora la justicia actúe con la diligencia con la que actúa cuando le conviene.
20. El desprecio de los partidos políticos a los ciudadanos y su utilización humillante en época electoral.
21. El descaro de Juan Manuel Corzo al alegar que su “sueldito” de congresista (unos $25 millones mensuales) no le alcanza para la gasolina.
22. Los privilegios de los congresistas. Sueldo exagerado, pensión exagerada, cuatro tiquetes aéreos por semana, vivienda, cinco primas al año, celular, Ipad, dos camionetas, escoltas, cincuenta salarios mínimos mensuales para contratar libremente su equipo de colaboradores, y salud sin filas ni ruegos, entre otros, caen mal en un país donde a los trabajadores les toca suplicar un alza decente en el salario mínimo, cada año.
23. Los abusos del sector financiero aprovechando que pagan las campañas de muchos congresistas y candidatos presidenciales, que luego benefician al sector con leyes, benévolas y favorables pero de usura para el usuario.
24. La locomotora minera que amenaza nuestros recursos naturales privilegiando el ingreso de divisas sobre el futuro ecológico de la Nación. La expedición de la licencia ambiental a los Dávila para iniciarla construcción de un hotel en el sagrado Parque Tayrona.
25. La exclusión de millones de colombianos de las grandes decisiones ante el fracaso contundente de la democracia participativa y el fracaso contundente de los mecanismos de participación ciudadana. Letra muerta dentro de la Constitución que los congresistas llenaron de candados jurídicos para protegerse de la indignación de la sociedad civil.
Los políticos que se autoproclaman demócratas, ¿creen que les faltan razones a los ciudadanos para salir a votar en blanco? Si la respuesta es no, ¿por qué desconocen con grosería a unas masas que antes vapuleaban por estar dormidas. ¿Será porque no despertaron con sus propuestas?
Al leer tantos desmanes cometidos por las mafias del poder, comprende uno el desespero del pueblo por expresar su indignación. Allí, en ese desespero, en esa impotencia, en la frustración de elegir opciones “sanas” que nunca logran los cambios que la ciudadanía reclama, se inoculó en voto en blanco. Y demos gracias que ahora las masas quieren expresar esa rabia por vías pacíficas y constitucionales.Sin embargo, al ser tratados de inútiles, estúpidos, ignorantes, descerebrados y otros tantos calificativos de desprecio por parte, no de los políticos tradicionales, sino de los que se creían del lado del pueblo, entiende uno porqué la violencia en Colombia.
El debate sobre la conveniencia del voto en blanco para las elecciones de Congreso, porque para las presidenciales no hay duda alguna, ha sido intenso y desigual. Cientos de candidatos defendiendo sus intereses y atacándolo con diferentes argumentos y miles de millones de pesos en publicidad, radio, televisión y otros medios contra una ciudadanía enmudecida apelando a las redes sociales antes el veto de los grandes medios de comunicación. La mayoría de políticos detractores del Voto en Blanco han desconocido el momento histórico y a todos les ha faltado grandeza, olfato y hasta malicia para reconocer en este movimiento espontáneo un síntoma de malestar real, efectivo, gigante y poderoso que les puede pasar cuenta de cobro, más temprano que tarde. Podría ser incluso hoy. Porque aunque ellos aseguran que el Voto en Blanco perjudica las opciones electorales “responsables”, a los millones que están pensando en votar en blanco les digo:
Si les preguntan qué ganan por votar en blanco respondan con orgullo: dignidad, libertad, respeto. Al que le parezca poco esto, no esta preparado para la revolución. Si lo entienden dos, habrá valido la pena. Si lo entienden mil habremos sembrado una semilla de indignación de inmenso futuro. Pero si el domingo, hoy, lo entienden millones, nos habremos adelantado cien años a la historia. El imperio de corrupción y violencia dará lugar al nacimiento de la verdadera democracia. La democracia real. El gobierno de las mayorías empoderadas de su destino.
Sea cual fuere el resultado de hoy, el voto en blanco seguirá. No es una ola desinflable ni desechable. Es un movimiento ciudadano que llegó para curar las enfermedades de la democracia y que adolece del principal gusano que acaba con los movimientos de este tipo pues aquí, como lo hemos dicho siempre, salvo un proceso constituyente, nadie tiene intereses políticos que, en últimas, son los que acaban con todas las iniciativas buenas y malas que surgen en Colombia. No cometeremos la estupidez de dañar esta utopía, utilizando la bandera de la indignación para buscar votos como sucedió hace poco con un partido que no nació por las ambiciones electoreras de sus fundadores.
Aunque no es fácil ganar hoy las elecciones para Congreso contra más de dos mil candidatos, en su mayoría compradores de votos y de conciencias, la meta queda fijada para las elecciones presidenciales en las que muchas posibilidades, daremos el primer golpe ciudadano pacífico a un régimen corrupto en todo el planeta. La historia y la prensa mundial darán cuenta de un movimiento que, sin rayar una pared, sin romper un vidrio, sin matar a nadie, tumbó a un presidente. Haremos repetir las elecciones de mayo con candidatos distintos. Ya verán los partidos si se autocritican y lanzan candidatos dignos del voto ciudadano, o nos vuelven a desafiar poniendo en sus fórmulas candidatos que no merecen la confianza del pueblo.
