El primer campanazo, después de que extraditaran a Assi Ben Mush, el dueño del Hotel Benjamin de Taganga, de que la influencia de una red de prostitución dirigida por israelitas seguían en Colombia, fue el 26de abril del 2018. EN plena sierra nevada de Santa Marta, en una finca, la policía sorprendió a más de 90 extranjeros, israelitas la mayoría, en una rumba de música electrónica en donde el licor, el éxtasis y el sexo colectivo, desataron una orgía incontrolable. La gran mayoría de las mujeres si eran colombianas de la región que habían llegado invitadas a participar en la fiesta electrónica. Eran menores de edad y sabían de la rumba gracias a un grupo de WhatsApp al que llamaban “Purim”.
La policía, alertado por el escándalo de la Madame, pusieron los ojos en la red de israelitas. Descubrieron que el cabecilla principal, después de la partida de Assi Ben Mush, era Mor Zohar, un ex oficial del ejército de Israel que había llegado a principios del 2010 a Taganga y allí creó un restaurante, el Daysys. Andaba en camionetas con la bandera de Israel y todos sabían que estaba armado. Sus fiestas no sólo se limitaron a Taganga sino que fueron a Cartagena, en donde había otro Hotel Benjamin y Medellín, en donde se ubicaron en un Hotel en Laureles. Las niñas eran adolescentes entre 14 y 16 años a las que le pagaban entre 200 y 400 mil pesos por asistir a la fiesta. En Bogotá los israelitas estaban en el Hotel casa Iftach y allí también hacían fiestas semanales.
La Fiscalía dio el gran golpe el Fin de semana cuando agarraron al Todopoderoso Zohar. Con esta captura las intenciones de Assi Ben Mush de regresar a Colombia para retomar su imperio de prostitución quedaron en nada
