El presidente Iván Duque llegó a las 7:30 de la mañana hasta la Corte Suprema de Justicia para entregarle personalmente al presidente del Tribunal, Luis Barceló, la lista con las tres personas escogidas para asumir como fiscal ad hoc en el caso Odebrecht. En medio de la especulación, finalmente aparecieron los nombres de Margarita Cabello, Clara María González y Leonardo Espinosa, las dos primeras de los afectos del expresidente Álvaro Uribe.
Cabello, actual magistrada de la Sala de Casación Civil en la Corte Suprema de Justicia, de la que también fue su presidenta en 2016, fue ternada en 2009 por el entonces presidente Uribe y con fuerte respaldo del exprocurador Ordóñez y actual embajador en la OEA, de quien fue subalterna, para ocupar el cargo de fiscal general, en reemplazo de Mario Iguarán. Por su parte, Clara María González Zabala, actual secretaria jurídica de la Presidencia, trabajó como abogada de la campaña de Uribe de 2006 cuando estaba buscando su reelección, fue defensora de Yidis Medina cuando todavía tenía buenas relaciones con el expresidente. De hecho, Medina, pieza clave en la cuestionada reelección de Uribe, aseguró que fue el mismo presidente quien le consiguió los abogados para que la defendieran en un proceso de pérdida de investidura. González Zabala también trabajó en la campaña de Óscar Iván Zuluaga y fue la defensora de su asesor espiritual Luis Alfonso Hoyos después de su renuncia tras el escándalo del hacker Sepúlveda.
Finalmente, Leonardo Espinosa es el actual decano ejecutivo de la escuela de Derecho de la Universidad Sergio Arboleda, una institución cercana al uribismo y en la que Iván Duque fue profesor hasta que se metió en la campaña presidencial. Ahora la Corte deberá revisar la hoja de vida de cada uno de los ternados y ser muy cuidadosa con los posibles impedimentos que existan alrededor de la elección, teniendo en cuenta que por esa misma razón es que hoy están decidiendo quién será el próximo fiscal ad hoc.
