Antioquia Iluminada, ha hecho posible que la energía eléctrica llegue a miles de veredas que están en el área de influencia del macroproyecto de la Hidroelectrica de Ituango. Un trabajo arduo de cableado por el cañón del Cauca, que requirió como en los viejos tiempos de la arrería, utilizar mulas para cargar los postes, único mecanismo capaz de atravesar senderos y caminos llenos de obstaculos geográficos y técnicos, por trayectos a veces empedrados, otros polvorientos o pantanos. El proyecto a llevado la energía a 695 viviendas rurales en Briceño, 545 en Buritica, 643 en Liborina, 1.085 en Santa Fe de Antioquia, 329 en San Andrés de Cuerquia, 383 en Toledo, 951 en Puerto Valdivia, 574 en Yarumal, 995 en Sabanalarga, 269 en Olaya y 1.284 en Peque.
La electrificación rural conseguida por Antioquia en los últimos años, es un ejemplo de éxito de la llamada tenacidad paisa. A finales de 2007, el censo rural en Antioquia determinó que cerca de 67 mil viviendas rurales de Antioquia carecían de energía eléctrica. Muchos campesinos de zonas como el Bajo Cauca, Urabá, Nordeste y Magdalena Medio no tenían acceso a este servicio, era como si vivieran en otra época, teniendo que recurrir a las velas para iluminarse. La falta de energía genera aislamiento, oscuridad, falta de oportunidades, problemas de salubridad que afectan la calidad de vida: más deforestación y contaminación de las cuencas, y un almacenamiento inadecuado de alimentos. Una situación paradójica, puesto que Antioquia es el departamento que genera más de la mitad de la energía hidráulica del país.
El monto de la inversión y el número de viviendas a electrificar justificaban la estructuración de un programa de electrificación, contemplando la creación de una dependencia temporal para acometer el proyecto que se denominó “Antioquia Iluminada”. El plan de inversiones del programa y la dependencia fueron aprobados en octubre del año 2008 por la Junta Directiva de EPM.
Antioquia Iluminada es un compromiso conjunto de EPM con la Gobernación de Antioquia que ha asignado los recursos para cubrir parte de los costos de la acometida domiciliaria y los contadores que debían ser asumidas por el usuario, pero que requería de este apoyo al ser un programa dirigido a viviendas de estratos uno y dos, que son los que habitan en los campos antioqueños.
El proyecto contó también con la ayuda de los Países Bajos a través del Mecanismo Financiero para la Energización Rural, quienes aportaron los recursos necesarios para la instalación de la red interna de las viviendas de los usuarios. Este acuerdo permitió trabajar como aliados a la Embajada de Holanda, el Instituto de Planeación y Promoción de Soluciones Energéticas-IPSE, el Ministerio de Minas y Energía, y el Instituto para el Desarrollo de Antioquia, IDEA, que administró los recursos.
El Gobierno Nacional, colaboró mediante el Fondo Nacional de Regalías, aprobando recursos para la construcción de las redes de uso general. El proyecto incluyó el enseñar a la gente a usar y cuidar el recurso energético por parte de profesionales adscritos a la Universidad Nacional, que permitió romper las prevenciones y dudas de la población campesina. Además, incluyó análisis territoriales y poblacionales, cartografía, investigación y registro en vídeo. Un verdadero patrimonio histórico.
Gracias a Antioquia Iluminada, la vida para los campesinos en la Antioquia rural es otra, se eliminó la sensación de ir a tientas, es posible ver los gestos y objetos, planchar, usar electrodomésticos que agilicen los quehaceres y cocinar sin dificultades o peligros los alimentos. Cargar la batería del celular, escuchar música, usar un computador, ver televisión, conservar alimentos frescos o tener más tiempo para estudiar al contar con iluminación en horas nocturnas.
