¿Y AHORA QUIÉN MANDA EN BARRANCA?, así se titula el informe elaborado desde El Observatorio de Paz Integral (OPI), en su ejercicio diario de análisis de la situación social, política y económica, en el marco del conflicto armado, y de los conflictos generados por los grupos post - desmovilización (paramilitares)
El informe señala que existen unos denominados ‘combos’, que vienen siendo formadas por jóvenes entre los 15 y 25 años de edad, y son puestos al servicio de las grandes estructuras. Las ‘sub-estructuras o combos’, están repartidas por comunas y ubicadas en barrios estratégicos, en donde por años la guerra ha marcado a sus habitantes. Estos grupos de jóvenes que oscilan entre los 15 a 25 años, son a quienes les encargan ciertas actividades para ejercer control territorial. Van desde homicidios selectivos hasta la comercialización de estupefacientes. Al mismo tiempo el documento advierte, que La hegemonía de ‘Los Urabeños’, podría verse afectada por la entrada a la ciudad de Barrancabermeja, y específicamente a los barrios a orilla del río Magdalena, (Comuna 1), de un nuevo grupo paramilitar que se denomina ‘Grupo Los Álvarez’, cuyo comandante sería un reinsertado de la insurgencia, que tendría bajo su mando cerca de 18 hombres con experticia en la guerra. Algunos de ellos serían desmovilizados del Bloque Central Bolívar (BCB). Estas personas vendrían procedentes de Bucaramanga y Medellín.
Con relación a los homicidios registrados en el Puerto Petrolero el Observatorio de Paz Integral del Magdalena Medio, denuncia que no han transcurrido ni dos meses, y Barrancabermeja, ya registra altos índices de violencia. Siete (7) personas han sido asesinadas de forma selectiva, diez (10) más han sido heridas con arma de fuego, otras siete (7) han sido amenazadas de muerte, y tres más fueron retenidas y posteriormente obligadas a desplazarse de la ciudad, lo que tiene preocupada a la población en general y a las autoridades.
Al final del documento se plantean recomendaciones a las autoridades civiles y militares, se ponen sobre la mesa siete hipótesis para entender la crisis humanitaria que se registra la ciudad, tres de ellas muy contundentes al considerar que Barrancabermeja hace parte de un corredor estratégico para el narcotráfico, que se está fortaleciendo desde el sur del país hasta la Guajira. La toma de control por parte de la policía de la zona del comercio donde se localizaba una gran ‘olla’, dispersó a una parte de las personas que tenían el rol de agrupar distribuidores de droga, a otros barrios de la ciudad. Las inversiones en macroproyectos (Ruta del Sol, Vía Yuma, Puertos, Navegabilidad del Río), atrae a bandas y grupos que esperan sacar provecho de las rentas y negocios que generan estas inversiones (hoteles, transporte, restaurantes, casinos, finca raíz y contratación laboral en Ecopetrol y/o empresas contratistas).
El llamado que hace el Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio es a las autoridades civiles y policiales, para que analicen el informe del OPI y tomen las acciones necesarias para que Barrancabermeja no se convierta en la ciudad violenta de algunos años.
