En medio de controversias asciende por buen camino el debate hacia la consecución de la reforma universitaria, tanto así, que en la última sesión del Consejo Superior Universitario (CSU) realizada el martes 11 de septiembre, fueron aprobados los quince artículos del primer título del Estatuto General, que comprende la naturaleza jurídica, los principios y la comunidad universitaria.
Cabe anotar que en el CSU participan representantes de los sectores estudiantil, docente, egresados, exrectores y gremial, además de las directivas académicas y el rector, así como representantes de la Presidencia de la República, del Ministerio de Educación Nacional y de la Secretaría de Educación del Distrito. El Secretario General participa como secretario del CSU.
Precisamente, ante la importancia de este proceso que actualmente se adelanta en la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, fue entrevistado el rector Ricardo García Duarte sobre los aspectos generales y las principales polémicas de la reforma que espera ser finalizada en el último trimestre del año 2018.
¿Por qué es necesaria una reforma universitaria?
Para hacer reingeniería transformadora en beneficio de mayores avances en la misión de la universidad, como es la formación y docencia; la investigación, creación e innovación, y la extensión y proyección social. Principalmente, en el orden académico, los cambios institucionales están orientados al progreso en las tareas misionales.
Tras varios intentos de reforma universitaria en años anteriores ¿Ha considerado que este pueda ser otro proceso fallido? ¿Por qué?
De ningún modo. La reforma presente tiene el compromiso de todo el Consejo Superior Universitario (CSU), y particularmente, de una administración que se convierte en una locomotora que jalona los cambios y la reingeniería institucional. Nunca antes una rectoría y un CSU trabajaron tan sistemática y articuladamente como ahora, en el propósito de una reforma integral.
¿Cuál es el factor por el que usted opina que el proceso de reforma anteriormente no ha prosperado?
Los intentos previos, siendo importantes, proveyeron apenas insumos y formularon propuestas. Ahora es distinto, todas las altas instancias de dirección estamos comprometidas al unísono por sacar adelante una reforma.
¿Qué aspectos se deben tener en cuenta para la consecución de una reforma universitaria?
Primero, tener claridad en los objetivos de la universidad en la época actual. Segundo, tener un buen diagnóstico sobre los procesos que ya han caducado o situaciones que entorpecen las funciones misionales; y tercero, una buena conducción de los procesos bajo los cuales se reúnen las energías transformadoras.
¿Cuál es la esencia de la reforma universitaria?
La esencia de la reforma universitaria es propiciar una modificación de las instituciones, una reingeniería para un mayor desarrollo académico que se exprese en más investigación, formación de excelencia y proyección en la ciudad; más eficaz desde el punto de vista del conocimiento. Es una reforma y por consiguiente es para disponer el aparato institucional en favor de una más amplia producción del conocimiento.
¿Cuáles son las principales características del estatuto propuesto?
Una reorganización para agrupar los campos del conocimiento, de tal manera que los programas académicos más afines puedan tener una dirección científica y epistemológica cercana y común. Además, una democracia más amplia y con participación de la comunidad, y con un diálogo más fecundo y razonado entre sus miembros, sin dogmatismos, sin exclusiones y sin sectarismos.
¿Cuáles considera son las principales debilidades del proceso de reforma universitaria?
Que no haya conciencia colectiva sobre los cambios y su orientación, y que por el contrario, existan prevenciones o prejuicios que sirvan de trincheras para no abrir la mente; todo lo cual puede superarse con la discusión y con el diálogo que utiliza y admite los argumentos. Por otro lado, está el problema de los recursos financieros que le den estabilidad a las reformas. Por tanto, hay que tener en cuenta la posibilidad que entre todos podamos hacer esos cambios, el capital humano es lo principal.
¿En cuánto tiempo se piensa implementar la reforma universitaria?
La reforma en sus aspectos básicos hay que implementarla durante el año 2019 y después hay que proceder a la reforma curricular.
¿Si puede definir esta reforma en tres frases cómo lo haría?
Uno, un ambiente institucional más participativo y más propicio a la libertad y al espíritu crítico de los miembros de la comunidad universitaria. Dos, un mayor desarrollo académico, particularmente en lo que tiene que ver con la investigación, la creación y la innovación. Y tres, un plan de estudios que contemple todos los ciclos hasta el doctorado como horizonte para los estudiantes, y que además integre a los proyectos curriculares.
¿A esta propuesta cómo la puede afectar el recorte financiero anunciado por el nuevo gobierno del Presidente Iván Duque?
A esta reforma como a cualquier otra la puede afectar la financiación de la educación superior pública. Sin embargo, estamos empeñados en que la universidad no vaya a adolecer sensiblemente de ningún recorte presupuestal; al contrario, trabajamos por mayores adiciones y una ampliación de la base presupuestal.
¿Por qué se hizo una reforma universitaria sin cargas laborales y sin el presupuesto de cuánto puede costar implementarla? ¿De dónde van a sacar el dinero para llevarla a buen término?
La reforma universitaria persigue fundamentalmente disponer el aparato institucional de la universidad para un mayor desarrollo académico, eso es lo principal. Ahora bien, hay necesidad también de los temas de la planta administrativa, pero ella será una reforma que vendrá posteriormente como otras derivadas del estatuto. Este último, es la estructura central en torno a la misión de la universidad; a esto responde fundamentalmente una reforma.
Desde la reforma se solventaría la necesidad de contar con un mayor número de funcionarios de planta. En tal sentido, ¿Dentro de lo construido en la reforma se contempló un plan para que la universidad vuelva a contratar docentes de planta?
La reforma no tiene que ver con mayores docentes de planta. Esto obedece a una política de la administración de la universidad, que se propone allegar mayores recursos para ampliar los concursos para profesores de planta; ya lo hicimos en el pasado, ahora vamos a conseguir los recursos para hacerlos nuevamente.
¿Cuáles serán las condiciones de los profesores de vinculación especial? ¿La reforma tiene contempladas mejoras para estos docentes a partir de la implementación?
Esto obedece a políticas permanentes de la administración de la universidad y resulta de conseguir mayores recursos; no está vinculado directamente a la reforma de los estatutos. Hay que recordar que este año hemos aumentado de 9 meses a 10 la contratación para profesores de vinculación especial que sean de tiempo completo.
¿Cómo afectaría o beneficiaría a los contratistas por prestación de servicios la reforma?
La reforma no se dirige al tema de la contratación. Esta será una reforma administrativo-laboral que habría que hacer posteriormente.
¿Esta reforma afecta al sector de los pensionados de la universidad?
La reforma universitaria no afecta al sector de los pensionados.
¿Con esta reforma se aumentará la burocracia de los mandos altos y medios de la universidad?
Los mandos altos y medios que conforman un aparato administrativo importante para que se transmitan las decisiones de la alta dirección no van a aumentar porque la reforma inicialmente es de carácter académico; desde luego que también es de carácter administrativo, pero no se trata de aumentar la burocracia, en tanto, hemos hecho el esfuerzo para que las reformas en esta materia sean flexibles y más simples.
¿Cuál es la posición oficial de la universidad frente a las controversias que se han presentado por parte del grupo de la Constituyente, frente a la propuesta de Estatuto General que ha surtido los últimos ajustes?
Frente a esas críticas se trata de hacer claridad. La reforma que está en curso y que se va a aprobar por el Consejo Superior simplifica los procesos académicos, al tiempo que permite superar la segmentación de los programas y el fraccionamiento del conocimiento, integrándolos mucho más, bajo una dirección científica común.
Precisamente, ¿Cómo esperan manejar la inconformidad de los diferentes sectores que no han estado de acuerdo con este proceso?
A través del debate, de la deliberación, del respeto mutuo y de la claridad argumentativa en torno a lo que es el contenido de una reforma universitaria. Además, con la socialización permanente del proceso.
¿Por qué cree que este proceso ha generado contradicción en algunos sectores?
Este es un proceso de desarrollo que tiene una clara orientación progresista y transformadora, del mismo modo como lo es la Rectoría y la actual administración, quienes nos guiamos por un pensamiento crítico, lo cual naturalmente, tropieza con la cultura y las resistencias de las ideas previamente fijadas, que podrían convertirse en obstáculos para avances más rápidos en el camino de la reforma. Sin embargo, son contingencias que superaremos con el debate esclarecedor y argumentativo.
¿Esta reforma está articulada y es coherente con el nuevo Plan Estratégico de Desarrollo de la universidad 2018 - 2030?
Hay una articulación y un hilo conductor que une el Proyecto Universitario Institucional (PUI) que es el ethos filosófico de la universidad, el Plan Estratégico de Desarrollo por 12 años y los estatutos. Hay un hilo común que es el desarrollo para una universidad con mayor calidad académica, que tenga un desarrollo curricular más articulado entre los ciclos básicos comunes y de profundización, y de otra parte, los posgraduales (maestrías y doctorados).