Sin mucho bombo ni platillos Duque nombró como embajador ante la OEA (organismo multilateral más importante de la región) al exprocurador Alejandro Ordóñez. El presidente lo hizo por decreto en un acto privado en la Casa de Nariño, al cual asistieron familiares y amigos cercanos al nuevo embajador, entre ellos Álvaro Uribe y Hernán Andrade.
Pues bien, el recién nombramiento produjo desconcierto en amplios sectores del país. Cabe recordar que Alejandro Ordóñez es conocido como una figura polémica en el escenario político nacional por defender de forma vehemente (incluye la quema de libros) posiciones religiosas y conservadoras contrarias a derechos reconocidos en la constitución de 1991.
Además, también es recordado por su paso como procurador General de la Nación durante dos periodos (2009-2016), donde en mi opinión impuso su agenda moralista y goda sin el menor asomo de recato, y cuyo segundo periodo fue anulado por sentencia del Consejo de Estado en 2016 por comprobarse que su elección estuvo salpicada por hechos graves de corrupción.
Desde su escritorio de alto prelado Ordoñez persiguió, destituyó y aburrió en todo el territorio nacional a decenas de funcionarios que hacían bien su trabajo y que estaban comprometidos con los derechos de las minorías. Así mismo, atacó abiertamente la dosis mínima, los matrimonios del mismo sexo, la interrupción voluntaria del embarazo y el proceso de paz con las desaparecidas Farc.
Sin embargo, aunque muchos ven con suspicacia el papel de nuestro hombre en Washington ante los grandes desafíos de la región, en su cargo de embajador plenipotenciario este oriundo de Bucaramanga —ciudad donde alcanzó el título de abogado— no podrá opinar a modo propio, porque debe seguir la línea que imponga el canciller y por supuesto el presidente.
No obstante, eso no aleja el sinsabor que quedó por su nombramiento, ya que este seguramente fue el pago del electo presidente Duque a la iglesia lefebvriana o fraternidad sacerdotal San Pio X, y en general a feligresía conservadora, que le apostó de manera resuelta a su nombre en las presidenciales del 2018.