Hubo un momento en que con el fusilamiento de Nicolas II, el último Romanov y su familia , se creyó que ya no existía Dios. Sin Zar no había ley y se podía hacer lo que se quisiera. Los artistas fueron los primeros en reaccionar. Lo rompieron todo. Los rostros en las pinturas de Pavel Filónov, quien sentó las bases del arte analítico o el anticubismo, o Malevich y su obsesión por el cosmos. Pero no sólo fue la pintura, Dziga Vertov o Sergei Eisenstein pusieron el cine patas arriba sacando la cámara a la calle, moviéndola despiadadamente y dando un ritmo diferente a partir del montaje. El Teatro con Meyerhold y la danza con Nijinsky constituyeron un nuevo orden universal en el arte. La utopía se estaba dando hasta que murió Lenin y el sueño Stalin lo convirtió en una pesadilla.
Este sábado 1 de septiembre y el domingo 2 Cine Colombia, exhibirá Revolución, el documental sobre el primer arte ruso que surgió después de la Revolución de octubre. Se pasará en función de 12:00 p.m.
