Los tiempos en los que los llamados ‘cacaos’ de los medios de comunicación eran los amos de la audiencia han terminado. La democratización de la información en la Web ha contribuido para intervenir la manipulación y la dictadura de los poderosos, apalancados en la industria y los grandes consorcios. Hoy su declive, derrumbe y devaluación son inevitables. Y uno de los más golpeados es nada menos que Semana.com.
En el país son pocos los medios de comunicación serios, objetivos y con alta capacidad transformadora de la sociedad. Es notoria la baja calidad de tantos y la caída de los tradicionales que no han podido quitarse el ‘Inri’ partidista, apoyar al régimen de turno (¿politiqueros?), ser acomodados u oportunistas, o simplemente por representar a un sector de poder. Cuando el monopolio de los otrora poderosos toca a su fin, es porque la gente común tiene voz y voto; manda el respetable público que tiene facilidades para decidir qué lee o qué rechaza.
En Colombia por años, medios tradicionales como El Tiempo, El Espectador, Semana y otros regionales (El País, El Colombiano, etc.) y canales de TV como Caracol y RCN se convirtieron en las ‘vacas sagradas’ del periodismo con un ego y soberbia que no cabían en sus edificios. Tenían poder para incidir en trascendentes decisiones políticas del país convertidos en emporios ligados a los partidos tradicionales. Lo positivo es que estos anacrónicos medios han perdido poder y deben competir con las nuevas tendencias, al menos en Internet. Un campo donde se juega en la posmodernidad.
La “crisis” de Semana
El ejemplo más significativo es Semana con su medio digital. En el gobierno anterior disfrutó de la cercanía con las mieles del poder al tener su director nada menos que ‘tío presidente’. En los afanes para conseguir recursos por cuenta de una inevitable crisis, deciden cobrar para leer. Algo inaudito en un medio de regular calidad, demasiado político (poco independiente), tradicionalista y sensacionalista. Ya es mucho leerlo gratis, lo cual deberían agradecer. No midieron las consecuencias al tomarse ínfulas de grandeza y cobrar para visitarlos.
Hoy se ven y se miden las consecuencias. Hace cuatro años Semana era el tercer medio digital más leído en Colombia después de El Tiempo y El Espectador, según la medición de tráfico en Internet de Alexa una de las más fiables del mundo /ver aquí:
https://www.las2orillas.co/este-es-el-top-20-de-medios-digitales-colombianos/. Ocupaba el puesto 24 entre todos los portales vistos en Colombia. A agosto 10 de 2018 está fuera de los 50 primeros en el país y entre los medios digitales cae a un lastimoso octavo lugar, superado por medios jóvenes e independientes, como Pulzo, Minuto 30 y Las 2 Orillas. Ello significaría que cobrar no fue un negocio favorable ni una decisión razonable. Y lo segundo es su gran pérdida de confianza ante el público por el afán político y sensacionalista. Se muestra como un medio poco serio que aún está sobreviviendo de los reductos de su otrora prestigio, algo absolutamente agotable.
Medios tradicionales devaluados y poco influyentes
Por otro lado, como este, los medios impresos son casi inexistentes, no son negocio, al contrario generan enormes pérdidas. Ha llegado el tiempo de la consolidación del periodismo independiente, aquel de formatos innovadores y que la misma gente se ha encargado de empoderar. A los extintos cacaos del periodismo se les agotan sus ahorros, su engañoso prestigio, su capacidad de influir (o manipular), pero sobre todo se han desnudado en su verdadera estructura e intereses ocultos, lo cual ha minado su credibilidad. Hoy la opinión pública puede servirse aun de ellos, pero ya no los venera. Perdieron el encanto y seguramente la mayor parte de su valor.
Un grave problema que tienen es que cada vez influyen menos en la ciudadanía. Deben enfrentar a fuertes competidores que miraban por encima del hombro, pero buena parte de ellos ya los superan con creces. Varios de los nuevos jugadores ya no compiten con los tradicionales, sino entre ellos mismos. De allí la crisis de los emporios del periodismo, a punto de colapsar con millonarias pérdidas anuales.
Los 10 medios digitales más leídos en Colombia
Hay técnicas fiables para medir con precisión el nivel de tráfico en Internet. Una de las más reconocidas es el sistema “ALEXA”, que se puede consultar en cualquier momento. Según esta métrica de la audiencia, los 10 portales (colombianos) periodísticos más vistos con actualización a agosto de 2018 son:
- Minuto 30
- Pulzo
- RCN TV
- El Tiempo.
- Las 2 Orillas
- El Espectador
- Caracol TV
- Semana.com
- El Colombiano
- Ecos del Combeima
Minuto 30 con sede en Medellín que nació hace un poco más de 6 años ha ocupado por dos años seguidos el primer lugar en Colombia, pero hoy se lo rota con el portal Pulzo. El otrora poderoso diario El Tiempo, sigue cayendo y ello sorprende. Con sus 106 años a bordo, es dueño de la historia del periodismo de la última centuria, ha puesto presidentes, favorecido y venerado por los gobiernos de turno, tiene aún la mejor logística y un gran equipo periodístico. Al menos dos factores lo afectan: la pérdida de credibilidad de los medios gobiernistas y la falta de innovación. Es francamente poco lo que viene haciendo en la Web a pesar de tener los mejores recursos en todo sentido, es un medio tradicional plano (presenta un aburrido y desteñido color azul unido a un lúgubre negro), no ofrece valores agregados frente a los nuevos competidores pilos y visionarios. Muestra un anacronismo nostálgico.
En el quinto lugar se mantiene firme ‘Las 2 Orillas’, medio digital típicamente independiente bajo un formato posmoderno y ágil. Su éxito está en posibilitar una gran participación ciudadana a través de su sección ‘La nota ciudadana’, además de haber consolidado un equipo liderado por la periodista María Elvira Bonilla. Es uno de los portales de mayor crecimiento. Hace cuatro años ocupaba el puesto 11 entre los medios digitales del país y el lugar 79 entre todos los portales. Es además el segundo medio independiente con mayor impacto entre los lectores.
El Espectador hace un importante esfuerzo, para no descolgarse como Semana y otros que han tenido reconocimiento. Pero lo llamativo es el declive de semana.com. Ello se debe seguramente a qué está cobrando a sus usuarios, por acceder a la mayor parte de sus contenidos. Situación que le estaría haciendo daño, con ganancias poco significativas a costa de la pérdida de lectores y seguidores, como es notorio en esta medición.
Ecos del Combeima, el palo
Llama enormemente la atención el ingreso al Top 10 de los medios digitales de información colombianos, de una producción de provincia. Se trata del portal de la emisora ibaguereña Ecos del Combeima (puesto 10 entre medios nacionales y 90 entre todos los portales), que desde hace unos años sus gestores hacen un enorme esfuerzo por penetrar también a través de la red y lo han logrado. Hoy son la emisora número 1 en Internet, por encima y con gran distancia de Blu Radio y la W Radio, entre otras. Es un mérito extraordinario que merece un gran reconocimiento y aplausos
En conclusión, es evidente la pérdida de credibilidad de las que se creían las “vacas sagradas” del periodismo colombiano, que pueden aun tener impacto, pero el grueso de la opinión pública toma sus opiniones e informaciones con mucha reserva. Con desconfianza y hasta cierta ironía.
Apostilla: El Top Site de Alexa para Colombia, presenta todos los portales más visitados (Google, Facebook, Twitter, YouTube, Live, Instagram, Yahoo, Wikipedia, Whats App, etc. ) Pero al depurar solo medios, se presenta la clasificación aludida. Se puede consultar en este enlace: https://www.alexa.com/topsites/countries/CO