La embajadora ante las Naciones Unidas, María Emma Mejía, tenía previsto salir del cargo casi de inmediato con el cambio de Gobierno. Sin embargo, desde Cancillería le pidieron quedarse hasta diciembre en Nueva York, y poniéndose al frente de dos temas prioritarios en la ONU. Varios países están intentando llegar a un acuerdo y firmar un pacto para enfrentar la crisis en Venezuela. Lo más importante es el manejo de los refugiados, que mayoritariamente llegan a Colombia, tanto para quedarse como para seguir viajando hasta otros países de la región. Además, el coletazo de la decisión de Santos de reconocer el Estado palestino, tendrá que ser enfrentado diplomáticamente por Mejía.
Cuando termine su periodo en diciembre, la embajadora iría a Portugal, mientras que el nombre de Guillermo Fernández, que se barajó iniciando el Gobierno como una cuota pastranista, llegaría a Nueva York.