¿Por qué tantos jóvenes recién graduados del colegio deciden migrar? ¿Por qué Boston? ¿Qué les ofrece esa ciudad que no tenga Bogotá, Medellín o Barranquilla? Felipe Piedrahita, Gabriela Jimeno, Elsa Carvajal, Juan Espinosa y Felipe Mejía, salieron de la casa de sus papás en busca de un sueño que hoy están alcanzando.
Lo que los impulsó a salir del país fue la música. Boston fue a elegida no solo por la calidad de la educación sino por la posibilidad de conocer gente. Según Felipe Mejía, “Berklee ayuda a conocer a gente de todo el mundo que tiene la misma pasión por la música y que, en el futuro, va a estar en la misma industria.”
Elsa y el Mar
“A la carrera de un músico en Colombia le falta horizonte. Llegas a Boston y te das cuenta que hay miles de cosas que puedes estudiar”, dice Elsa, "además en Colombia no hay mucho trabajo”, complementa Felipe Mejía. Berklee no solo ofrece profesores de la industria musical sino también permite hacer parte de una comunidad que, en palabras de Juan, “está compuesta por muchos ídolos y genios musicales”.
Balancer
“Quedarse en Colombia habría significado seguir tocando en restaurantes como música de fondo”, dice Felipe Piedrahita. Hoy él y Gabriela pueden decir que tocarán con su banda en Nueva York, Elsa grabará un disco este año, Juan entrará al mundo audiovisual en Los Ángeles y Felipe Mejía a la industria del diseño de sonido para videojuegos en California. Aunque ninguno de ellos descarta por completo volver a Colombia eventualmente, regresar de forma permanente aún no está en sus planes.
Juan Sebastián Espinosa
Felipe Mejía