Hacerse esa pregunta es quizás de las cosas más paradójicas y que conlleve más incertidumbre en este momento. Hablo de paradójico porque después de todo lo que ha pasado bajo el Gobierno del presidente Santos, después de todas las promesas incumplidas, todas las decepciones, en fin, si sigo la lista no terminaría, el caso es que después de todo esto qué tan preciso es preguntarse si podría ser reelegido. Con esto podría estar representando uno de tantos injustos episodios gubernamentales que han caracterizado por mucho tiempo al país, que no es exactamente por ser el Gobierno de Juan Manuel Santos, si no por la estructura política que por años ha regido nuestra patria, que tal vez uno que otro presidente durante su mandato haya intentado cambiar, claro está, sin éxito alguno.
Por otro lado hablo de incertidumbre, por el simple hecho que en Colombia un día nos levantamos alabando a nuestros dirigentes y al otro estamos haciendo marchas y paros en contra del mal manejo del régimen, por eso a pesar de que las encuestas cada día arrojen más cifras negativas para el actual presidente, el día de mañana puede simplemente decir que va a aumentar los empleos, o que va a defender el mar de Colombia contra el Gobierno de Nicaragua frente al tribunal de La Haya , y posiblemente a más de la mitad del país se le olvide todo lo que ha acontecido hasta el momento, desde los falsos positivos, sus conflictos con Uribe, y hasta su más destacada muestra de indiferencia hacia el pueblo y absurdo discurso, en el que afirmaba frente a los medios de comunicación que “el tal paro agrario nacional no existía”.
A pesar de que en este momento Juan Manuel Santos tenga a medio país encima, no se puede descartar la posibilidad de reelección, porque si hacemos una minuciosa comparación con Uribe y vemos como el pueblo después de tantos atropellos y tantas injusticias durante su mandato, lo reeligió, no se puede hablar de un completo rechazo a la reelección de Santos, así tal vez este no sea el más amigo y más sociable con la población como si lo era Álvaro Uribe (digamos que así logró evadir muchos de los problemas e injusticias de los que le acusaba el pueblo), pero como estamos acostumbrados a perder la memoria fácilmente, se puede decir que después de un tiempo exista la posibilidad de que sea reelegido.
La propuesta de reelección que plantea nuestro actual presidente habla de un periodo corto de dos años, para extender su mandato y tratar de prohibir la reelección en próximos Gobiernos, Esta idea lanzada por Santos improvisada, como muchas de las decisiones y declaraciones que ha hecho últimamente, plantea muchas dudas y complicaciones constitucionales y políticas, tendrían que acelerarse los procesos de elección y habría que hacer reformas muy rápidas y poco analizadas en la constitución política.
Es claro que la reelección siendo una herencia nociva de la época uribista, es más perjudicial que beneficiosa. La decisión de eliminarla tiene muchos partidarios a favor, y haciéndose los de la vista gorda con un buen impulso parlamentario, hasta podría llegar a ser aprobada esta propuesta.
En fin ésta es sólo una de muchas especulaciones que pueden hacerse alrededor de lo que está pasando, pensar en una reelección para la mayoría de los colombianos en este momento puede traer consigo sentimientos de temor e indignación, eso sin dejar de lado los colombianos sin memoria, que después de unas cuantas sonrisitas y declaraciones que haya hecho Santos vuelven a estar de su lado pareciendo ‘hinchas’ de moda, como cuando se habla de equipos de fútbol, con la diferencia de que hablamos de partidos políticos y del bienestar de un país que se encuentra en una gran incertidumbre política y estructural.
En el caso que la reelección fuera un hecho, podrían pasar dos cosas: una sería lo ocurre constantemente, que al pueblo nuevamente se le olvide lo que ha acontecido, todas las injusticias, malos procesos y estúpidos discursos; y la otra sería que el pueblo como lo ha venido haciendo se revele frente al régimen y logre hacer mucho más de lo que se ha hecho hasta ahora. Yo le apuesto mucho más a la segunda opción, confío en que no sigamos siendo el pueblo sin memoria que hemos sido durante muchas décadas, y que por fin logremos salir de ese concepto de ‘rebaño sin rumbo’, y seamos un pueblo más consciente, perceptivo e inteligente a la hora de elegir a quienes van a estar al poder.
En conclusión la respuesta a si Juan Manuel Santos podría ser reelegido es muy relativa por todo lo dicho anteriormente, pero a lo dicho y hecho hasta ahora, es menos probable que pase, sobre todo por la posición que estamos asumiendo ahora frente a todo lo que ha acontecido en torno a la presidencia y a las decisiones que desde allí han sido tomadas, ahora somos un pueblo más unido, más fuerte y mucho más consciente.