Este 7 de agosto el nuevo Presidente Iván Duque, su esposa María Juliana Ruiz, sus hijos Luciana, Eloísa y Matías, llegarán al Palacio de San Carlos a las dos de la tarde y cincuenta minutos. De ahí caminarán hasta la Plaza de Bolívar, frente al Capitolio Nacional. El Congreso, a las tres de la tarde, en manos de su presidente, Ernesto Macías, le entregará la banda presidencial. En ese momento terminarán los ocho años de mandato de Juan Manuel Santos, el hombre que logró ponerle fin a sesenta años de guerra con las Farc y uno de los presidentes con más baja popularidad de la historia.
Desde la séptima con doce en adelante, las vallas de la policía custodiarán la Plaza de Bolívar desde la noche del lunes seis de agosto. Toda la ciudad se cobrará de un cinturón verde conformado por 4.200 policías desperdigados en los hoteles donde estarán las delegaciones de Argentina, encabezada por Mauricio Macri; Israel y su primer ministro Benjamin Netanyahu, la delegación de Estados Unidos liderada por Nikki Haley, embajadora ante las Naciones Unidas; Ana Pastor, Presidenta del Congreso de los Diputados; México y su saliente presidente Enrique Peña Nieto, Chile y su presidente Sebastián Piñera, Bolivia con Evo Morales a la cabeza y otros mandatarios de Honduras, Salvador, Perú, Paraguay. El rey de España se excusó por la lesión de su mano. El manejo de los invitados internacionales está en cabeza de la cancillería y de su jefe de protocolo el cartagenero Rodrigo Pinzón Navarro, porque la organización general del evento es responsabilidad del gobierno saliente.
Duque será vestido ese día por el diseñador Ricardo Pava. El traje llevará en el cuello una bandera de Colombia, un forro especial inspirado en los valores bogotanos. El presidente también irá con una corbata muy delgada, evitando los nudos anchos que ya están en desuso. Por recomendación del propio diseñador, Duque se ha sometido a una estricta dieta. El traje lo están haciendo sesenta personas. Y estará listo el próximo sábado.
El gobierno Santos es el responsable de la organización del evento de acuerdo a los lineamientos del equipo de Duque.
La situación de orden público no permitió que Álvaro Uribe Vélez se posesionara al aire libre y debió hacerlo en el recinto cerrado del capitolio. Ese día, el 7 de Agosto del 2002, las Farc lanzaron un rocket que impactó el techo y estremeció a los asistentes.
Juan Manuel Santos regresó a la tradición de la posesión o cambio de mando al aire libre en la plaza de Bolívar. El 7 de Agosto de 2010 regresó la tarima con la plaza de armas a las espaldas. En ese acto de posesión empezó el distanciamiento con el Presidente saliente Álvaro Uribe quien lo acompañaba sentado en la tarima y se extrañó con la presencia del Presidente venezolano Hugo Chávez. Y quedó desconcertado cuando en el discurso presidencial, sin haberlo consultado con el gobernante a quien le debía su triunfo electoral, Santos habló por primera vez de su empeño en negociar con la guerrilla de las Farc.