La calidad del tomate de árbol ofrecido por estas personas, facilitó su recibimiento en los almacenes de La 14 en Cali, lo que reafirma sus voluntades y las ganas de salir adelante pese a la inseguridad y la violencia del conflicto armado y luchas de territorio entre ejército, guerrilla y paramilitares.
El lugar donde se construye este sueño es en la finca ‘La Abadía’, ubicada en la parte alta de Palmira. En este terreno de 238 hectáreas, 120 son de reserva forestal. 23.7 hectáreas se destinan para la siembra. Al cultivo del tomate de árbol, le corresponden 12 hectáreas; seis para al cultivo de lulo y 2.2 más se usan en hortalizas; y el 1.5 restante tiene sembrados 1.200 árboles de aguacate que entrarán en producción a inicios de 2015.
La tierra donde trabajan estas familias rurales, fue conseguida gracias al apoyo de Manuelita que donó recursos para adquirir parte de la tierra, al Banco Agrario, que financió el resto del proyecto incluido el capital de trabajo, a la Gobernación del Valle con el fondo de garantías y a la Corporación VallenPaz, la cual brinda acompañamiento integral y les colabora como mediadora y codeudora para acceder a donaciones y créditos, y hacerse con la finca que hoy tienen los agricultores de ‘La Abadía’, quienes con sus labores constantes, la han convertido en un espacio productivo.
El comienzo de este triunfo no ha estado libre de dificultades: uno de ellos, la presencia de grupos al margen de la ley en la zona. Para ejemplificar la magnitud del conflicto, basta con mencionar que en Tenjo cayó abatido el líder guerrillero alias ‘El Boyaco’, quien según las fuerzas militares, fue el autor intelectual del atentado en Pradera, el pasado 16 de enero que dejó 1 persona muerta y 61 heridas (según informó El País).
La variabilidad climática y la mala calidad de las vías terciarias, fueron otros escollos que debieron superar para la entrega a tiempo de su primera cosecha.
Lo que hace dos años parecía ser una difícil labor de los habitantes del corregimiento de Tenjo para producir su tomate de árbol y llevarlo a nuevos mercados especializados, se consolida como un abrebocas de la labor campesina que viene abriendo nuevas oportunidades para sus integrantes gracias a su constancia y voluntad.