Como contradicción del idioma, el adjetivo del título de esta nota no proviene de deshonra materna, sino que se aplica a la persona de comportamiento malvado o miserable, que actúa de manera ruin o maliciosa, sin que tenga que ver la conducta de la progenitora. Como quien dice que ni una sola persona emerge a la vida en condición de malnacido, sino que se vuelve. El calificativo fue utilizado por un gobernador en México, para su perdición y, ¡políticamente correcto!, presentó excusas.
Como en política y tras el voto ciudadano parece que todo es válido, haciendo una paráfrasis de un romance declamado, me justifico: Es oportuno el tema y es bueno exponerlo bajo el sol colombiano: Guillermo Padrés Elías, es el gobernador de Sonora, en México, desde el 13 de septiembre de 2009, hasta el 21 de septiembre del 2015. En su campaña, y con actitud muy propia de los candidatos que buscan el favor popular, prometió oro, incienso y mirra. Ofreció congelar el costo de los servicios de agua y el de los impuestos prediales, licencias y demás.
Cumplido su propósito cayó en la amnesia y a fuerza de desengaño despertó a los soñadores que creyeron que habitarían en el país de Alicia, maravillas solo existentes en la mente de Lewis Carroll y en vez de congelar, lo que hizo fue aumentar. Hubo indignación y el gobernador expresó que no era un mexicano bien nacido quien se opusiera a sus decisiones.
Entonces se hicieron sentir las redes sociales y por Twiter y Facebook se organizó la que llamaron Marcha de los “mal nacidos”. Nunca antes, tantos salieron a expresar su rechazo a un gobernante. Se inició, así, un grupo civil de gran alcance, que comprueba que los cambios sociales no provienen de la escala superior sino que crecen desde la base.
Los “mal nacidos” es ahora un movimiento en el que participan miles de personas bajo la consigna: “La cosa pública no es su cosa nostra”, y que rápidamente consiguió un muy grande poder.
En Colombia es preciso que la participación ciudadana encause las campañas políticas que se desborden. La crisis cabalga al galope y el candidato Santos, como Rico Mac Pato, reparte millones a montones, entre los padres de la patria. Es urgente que millones de “mal nacidos” se rebelen, en favor de Colombia.