Calentaba sobre el césped del Samara Arena cuando volvió a sentir el pinchazo en el gemelo derecho. James levantó la mano y el preparador físico de la selección, Eduardo Urtasún, corrió a ver qué le pasaba. En los últimos cuatro años, desde que se convirtió en una estrella internacional que supo echarse al bolsillo a la hinchada del Real Madrid, la más exigente del mundo, James Rodríguez arrastra una lesión en el sóleo de la pierna derecha. Los médicos creen que se trata a la sobre exigencia físico a la que lo lleva su obsesión por ser un atleta, un hombre que pueda cubrir toda la cancha, un estado que lo ha convertido en el jugador más importante de su equipo, el Bayern Munchen, una forma que lo llevó a estar en el equipo ideal de la Champions League de este año.
James se quejaba, sentía dolor y, además, miedo. Periodistas como Iván Mejía Álvarez creen que el problema de James es más mental que físico. Contra Japón, en los 15 minutos que jugó, casi no metía la pierna. Su cara, surcada por unas ojeras pronunciadas, ya no tenía la frescura del que se divierte con el balón. Con Polonia no se sabe muy bien que revulsivo utilizaron para que fuera el crack que nos acostumbramos a ver. Elegancia, precisión y además atrevimiento. Dos pases gol que lo colocaron al lado de Pelé en la historia de los mundiales. Es muy difícil que los millenial lo puedan entender, pero para nosotros, los cuarentones, es un sueño contar con un tipo como James Rodríguez en la selección.
A ver, muchachos, nosotros amamos al Pibe Valderrama, lo extrañamos durante años, creímos que jugadores como Giovanny, Ferreira, Pachequito, Arley Betancur, Mayer Candelo, John Mario Ramírez y hasta Macnelly lo podrían reemplazar. Nunca fueron ni la sombra. El pibe se retiró a los 37 años de la selección, justo después de intercambiar su camiseta con la de Beckham. Colombia acababa de ser eliminada por Inglaterra en el mundial de Francia. El Pibe participó en 3 mundiales, jugó 10 partidos, marcó un gol, dio tres asistencias, ganó 3 partidos, empató 1 y perdió 6. James, con 27 años, ha jugado 8 partidos, ha marcado seis goles, ha dado cuatro asistencias y el equipo que lidera ganó 6 y perdió dos. El pibe hizo 11 goles con la selección, James 21. Van a pasar muchos años antes de tener a un jugador colombiano con tanta calidad, disciplina y compromiso.
Por eso mismo le suplicó a Pekerman y a Urtasun que lo dejaran jugar contra Senegal. No quería perderse un partido decisivo, trascendental. James ha llegado a un nivel donde el desafío principal es vencerse a sí mismo. Por eso corre riesgos innecesarios. Por eso los rumores que salen de la concentración no son las mejores. James no estaría listo para el partido contra Inglaterra. Sin James va a ser muy difícil que Colombia juegue bien, Quintero estará solo y ya no habrá más binomio maravilla.
“Estoy muy preocupado por James, es muy duro para el equipo esta situación. James se entrenó bien hasta el miércoles, estaba en las condiciones ideales y no hubo algún indicio que indicara que podría sufrir una lesión. Esperamos que sean buenas las noticias después de la revisión, cuando sabremos lo que realmente pasó". Dijo Pekerman. Ojalá los pronósticos no se cumplan. Con James el sueño mundialista crece