Luis Carlos Vélez es reconocido por ser uno de los mejores y más importantes periodistas colombianos. De hecho, ha sido uno de los pocos —quizás el único— en trabajar en la cadena de noticias más importante a nivel mundial: CNN internacional. Ahí estuvo en el prime time junto al reconocido Anderson Cooper y fue presentador del programa World Business Today.
En el 2012, el multimillonario Alejandro Santo Domingo le ofreció dirigir Noticias Caracol, que en ese entonces atravesaba un mal momento en materia de rating, eran los tiempos en los que RCN era el rey indestronable del rating. En poco tiempo Luis Carlos logró consolidar un excelente equipo de periodistas y presentadores, y posicionó a Noticias Caracol como el noticiero más visto en Colombia; un título que hasta hoy RCN no le ha podido quitar.
Los números del rating hablan por sí solos y hoy por hoy Noticias Caracol duplica el rating de Noticias RCN, gracias al formato que Luis Carlos implementó: noticias en vivo, en desarrollo, lo último, un mayor cubrimiento a las noticias de último minuto, con más entrevistas, reportería en vivo y análisis. Esto era algo que poco se había visto en los noticieros colombianos y que generó un gran impacto en la audiencia. Además, implementó un modelo exitoso que replicaba al americano: en la mañana el noticiero es muy similar a Good Morning America de ABC, al mediodía utiliza el formato de Fox News Live y en la emisión de las 7:00 p.m. imita NBC Nightly News y CBS News. En pocas palabras Vélez hizo milagros en Caracol y lo llevó a la cúspide del rating.
Aunque tiene fama de prepotente, personas que han trabajado con él dicen que en realidad es perfeccionista y quiere que todo salga de la mejor forma, es muy competitivo. A algunos les molesta su actitud y su estilo, como al caricaturista de la revista Semana Vladdo, quien lo apoda "Pantallita Vélez" debido a que durante su paso como director de Noticias Caracol siempre estuvo presente en la pantalla de los cubrimientos especiales como: Cumbre de las Américas en Cartagena en el 2012, en donde entrevistó al presidente Obama y al presidente Santos; en las elecciones presidenciales de Venezuela del 2012 y 2013; en la elección del papa Francisco en el 2013; en las elecciones presidenciales del 2014, donde tuvo un papel protagónico y fue acusado de favorecer y defender al presidente candidato Santos al no permitirle a los demás candidatos atacarlo y cuestionarlo a través de sus réplicas. Nadie puede cuestionar que estuvo a favor de la reelección de Santos en el 2014. De hecho, cuando ganó Santos, por el estrecho margen de 800.000 votos contra el candidato uribista Óscar Iván Zuluaga, se fue junto con todo el gobierno para el Mundial Brasil 2014, en donde al igual que el presidente y su combo no se perdieron ningún partido de la selección.
Luis Carlos renunció a Caracol luego de su exitosa gestión en enero del 2015 y se fue rumbo a Miami, en donde fue vicepresidente de Telemundo y presentador del Noticiero Telemundo. Más adelante se sumó al equipo de Darío Arizmendi en Caracol Radio, en donde siempre fue reconocido por sus acertados análisis en materia política y económica, incluso muchos lo veían como el sucesor de Arizmendi (72 años) para dirigir el programa estrella de Caracol Radio: 6 AM Hoy por Hoy. De hecho, lo reemplazó en su rol de director de la mesa en repetidas ocasiones. Por otro lado, poco a poco se ha venido posicionando como el columnista más leído y destacado del diario El Espectador, sus análisis económicos son impresionantes.
Pues bien, a partir del 26 de febrero del 2018 asumió como director de La FM. El cambio se ha notado en la audiencia, en donde ya le respira por la nuca a Arizmendi de Caracol Radio y a Julito de la W. Con una mesa fresca, joven y experta los colombianos han encontrado una alternativa al anacronismo básico de las demás cadenas que ya tienen hastiados a los colombianos. Las personas se están cansando del establecimiento periodístico notorio en la entrevista —interrogatorio desmedido— que le hizo la mesa de Caracol Radio a Gustavo Petro y que dejó muy mal parado a Arizmendi; aunque no extraña que siempre se acomoden de acuerdo a su beneficio. Similar a los desatinados comentarios de Vanessa de la Torre —concuñada del presidente Santos, quien trató a la primera dama de los Estados Unidos de ****—, Aurelio Suarez —político del Polo—, y Héctor Riveros —contratista de Santos y los liberales—. Nada diferente de la W, en donde Félix de Bedout no soporta nada, no se puede controlar cuando alguien no piensa como él, especialmente si es un uribista: su ira desata una verborrea difícil de aguantar; o Camila Zuluaga, fiel defensora del desastroso Gobierno Santos, y ni qué decir de Juan Pablo Calvás, típico millennial cool que cree que se las sabe todas.
En fin, el repunte de La FM es innegable: es un formato novedoso y joven, que ha gustado por el buen trabajo de Luis Carlos Vélez, quien como siempre ha sido un éxito seguro, lo cual pone a temblar a sus competidores, incluso dentro del mismo Grupo Ardila Lülle. Ahí se rumora que Luis Carlos podría asumir la dirección de Noticias RCN y NTN24 debido a los malos resultados de Claudia Gurisatti, quien ya lleva 3 años y medio dirigiendo el noticiero de RCN. Además, no se puede negar la importancia en el espacio radial de Cristina Plazas, quien con su experiencia y conocimiento del mundo político, día tras día nos informa con datos confidenciales e importantes de lo que sucede en la élite bogotana; ni mucho menos al director del diario La República Fernando Quijano, quien con sus valiosos aportes le da altura y peso de un experto a la mesa de trabajo.
El impresionante crecimiento de la audiencia de La FM preocupa a sus competidores, ya que saben que Luis Carlos es una competencia difícil y se nota en la guerra sucia que han aprovechado muchos de sus colegas para atacarlo recientemente. Sus entrevistas al presidente electo Iván Duque y al perdedor Gustavo Petro han sido muy comentadas y le dan una mayor influencia a La FM, que sigue con su tendencia de crecimiento. De continuar así se puede consolidar como la cadena más escuchada por los colombianos.