La semana anterior a las elecciones Iván Duque se la dedicó a buscar las alianzas que le garantizaran quedarse con los votos de Germán Vargas Lleras nutridos por las maquinarias de Cambio Radical, el Partido de la U y los conservadores. Los resultados se vieron. Duque retomó La Guajira y Córdoba.
En Córdoba, los 66.728 votos que Vargas Lleras le sacó a Iván Duque en la primera vuelta se fueron todos para el candidato del Centro Democrático, logrando derrotar a Gustavo Petro quien con 298.000 sufragios fue derrotado por el Presidente electo quien consiguió 310.231 votos.
La primera alianza en el departamento la hizo la exsenadora de La U Zulema Jattin, investigada por parapolítica y quien lidera el grupo familiar. Como lo registró La Silla Caribe, el año pasado Jattin se reunió con Vargas Lleras en un restaurante en Montería. A la reunión también asistió Nancy Sofía Jattin, la alcaldesa de Lorica y prima de la exsenadora. Luego de la primera vuelta, el grupo se volcó a las toldas de Iván Duque y, precisamente, en el municipio de Lorica, en donde Gustavo Petro le había ganado por unos 6.000 votos, Duque le dio la vuelta al resultado con los votos de Vargas Lleras, que había logrado 7.993.
Gustavo Petro solo logró aumentar su votación en 3.000 sufragios, que habrían llegado de Sergio fajardo, Humberto de La Calle y aquellos que votaron, principalmente, en contra de Álvaro Uribe, jefe del Centro Democrático.
El otro aliado de Vargas Lleras que aterrizó en la campaña de Duque fue el grupo de los Pineda García, que controlan la Alcaldía de Montería y algunos municipios desde hace varios años. Tres días después de la primera vuelta, la senadora conservadora Nora García Burgos, mamá del alcalde de Montería Marcos Daniel, y del gerente de campaña de Vargas, Adolfo Pineda García, anunció su respaldo al candidato uribista. Pero la alianza se venía cocinando desde antes de primera vuelta, pues uno de los alfiles de la senadora que se reeligió en el Congreso con 97 mil votos, Leonor Tereza Martínez, exdiputada de Córdoba, estaba haciendo campaña abierta por Duque desde primera vuelta y solo era cuestión de días para que todo el grupo político se volcara hacia Duque.
Comparto ante ustedes el comunicado donde adherimos nuestro respaldo a Ivan Duque y su fórmula vicepresidencial Conservadora Marta Lucia Ramírez para la segunda vuelta de las próximas elecciones. pic.twitter.com/gbRgM2vGm2
— Nora Garcia Burgos (@noragarciab) 30 de mayo de 2018
David Barguil, el otro conservador que pasó de las filas de Vargas Lleras a las de Iván Duque, volvió a jugársela por la vice Marta Lucía Ramírez, a quien apoyó hace cuatro años en la campaña presidencial. Barguil, el senador electo más votado de su partido, de Córdoba y el cuarto más votado del país con 200 mil votos, movió sus fichas por cuenta propia e incluso aseguró que su trabajo, que dio resultado, se iba a concentrar en los municipios en donde Duque perdió, pero Vargas Lleras tuvo buena votación. Por ejemplo, en el municipio de Cotorra, los 1.336 votos del exvicepresidente pasaron directamente a la votación de Duque y en segunda vuelta le ganó el municipio a Gustavo Petro con 4.073 votos frente a los 3.722 del candidato de la Colombia Humana. Al final, Barguil terminó compartiendo las mismas toldas con su suegro liberal César Gaviria.
Yo ya voté y lo hice por @IvanDuque, aún queda tiempo! Falta menos de 1 hora para el cierre de la votación. ¡No te quedes sin votar! #DuquePresidente #ElFuturoEsDeTodos #EleccionesColombia #Elecciones2018 #DuqueEsElQueEs pic.twitter.com/VdvpsQmju3
— DAVID BARGUIL (@davidbarguil) 17 de junio de 2018
En La Guajira Gustavo Petro también perdió con Iván Duque en la segunda vuelta luego de haberle ganado por 9.000 votos en la primera. Sin triunfar en Manaure, el candidato del Centro Democrático le sacó 3.000 votos de diferencia en el departamento y aumentó su votación en 30.000 sufragios.
Y a la campaña de Iván Duque llegaron varios respaldos cuestionados luego del fracaso de Vargas Lleras, quien estaba seguro de ganar. Se le unieron los exgobernadores Chema Ballesteros, Jorge Pérez y Cielo Redondo, la baronesa de Uribia. Los tres jefes políticos, investigados y detenidos con investigaciones en su contra por posibles desfalcos presupuestales del departamento, se mantuvieron unidos cuando respaldaron en su momento a la exgobernadora Oneida Pinto, quien al mismo tiempo fue impulsada por ‘Kiko’ Gómez, condenando a 55 años de prisión por homicidio.
Otro de los respaldos, que terminaron por mover los votos hacia Duque, fue, precisamente, el hijo de Kiko, Fernando Gómez Bacci, quien apoyó el respaldo de su partido Opción Ciudadana a la candidatura de Duque. Incluso Bibiana Bacci, esposa del exgobernador, era quien convocaba a unas reuniones con el candidato del Centro Democrático en Barrancas, San Juan y Ríohacha. Aunque Iván Duque negó los respaldos y las reuniones, varias fuentes en la región aseguraron que eran alianzas de conocimiento público e incluso se vio a Fernando Gómez Bacci en varias reuniones apoyando abiertamente al candidato uribista.
Iván Duque logró poner andar la desgastada maquinaria que no le funcionó con Vargas Lleras, y aunque en varias oportunidades ha dicho que los respaldos no significan favores ni mermelada, en el Congreso Cambio Radical, el Partido Conservador y La U, que tienen las bancadas más grandes por detrás del Centro Democrático, saben que el nuevo Presidente tiene que gobernar con ellos y no dudarán en cobrarle los apoyos que recibió para llegar a la Casa de Nariño y arrebatarle a Petro los departamentos que les había ganado en primera vuelta.