El comandante del Ejército, general Juan Pablo Rodríguez, aseguró que la investigación que realizó la Justicia Penal Militar sobre la filtración de coordenadas, en donde sería recogido un guerrillero para llevarlo a La Habana, y que terminaron en manos del expresidente Álvaro Uribe Vélez, ya fue archivada y no arrojó pruebas suficientes para establecer responsables directos de dichas filtraciones.
El escándalo por las interceptaciones que se hacían a algunos miembros del equipo negociador de Paz del Gobierno y a algunos líderes de la oposición desde "andrómeda", denunciadas por la Revista semana.com, también serán investigadas por este cuerpo de justicia penal de los militares.