La ponencia la tiene el liberal samario José Joaquín Vives y se ha propuesto tener una posición clara en el menor tiempo posible. Vives le dio tres días de plazo tanto a la defensa de Ramírez en cabeza del exmagistrado Jaime Arrubla como al abogado Guillermo Reyes, quien representa a la cúpula parlamentaria conservadora. El debate es la ausencia o no de garantías en la pasada Convención conservadora que eligió candidata presidencial propia. Vives solicitó cerca de 20 pruebas y también citó al Senador Gerlein quien fue agredido verbalmente en la convención, cabeza de los demandantes, y a la candidata Ramírez, así como a los miembros del tribunal de garantías quienes denunciaron públicamente en la Convención irregulares que los llevaron a retirarse del recinto. Esta es la prueba más fuerte para la impugnación.
