Uno de los argumentos más manidos en favor de Petro se basa en el estricto control político que tendría, en caso de ser presidente. Duque, dicen algunos, controla al Congreso y pretende modificar las altas cortes. El uribismo de esta forma, afirman, manejaría las tres ramas del poder público, lo que en la práctica sería una dictadura. Petro, por el contrario, tendría la oposición del Congreso y tendría un verdadero control político.
A pesar de la popularidad en las huestes petristas, el argumento contrasta con la posición del mismo candidato, quien ha sugerido en varias ocasiones que ni él ni Duque tienen mayorías en el Congreso. Al respecto, Petro afirmó en una entrevista dada a la W: “Ninguno de los candidatos tiene mayorías en el Congreso. Duque no tiene mayoría en el Congreso. Yo tampoco tengo mayoría. El dato del 11 de marzo determinó que era como un preludio, que la bancada con más fuerza en el Senado es la alternativa”.
La verdad es que quien conozca las prácticas políticas colombianas recientes sabrá que cualquiera de los candidatos tendrá mayoría en el Congreso, una vez sea elegido. Petro, por ejemplo, entre el Polo, Decentes y las Farc, tendrá 14 curules. Ahora bien, si a esas curules, les sumamos las de los liberales, conservadores y de la U., Petro podría contar con el respaldo de 57 de los 102 senadores.
Es cierto que estos últimos partidos están apoyando a Duque, pero lo hacen porque esperan que gane las elecciones, no porque tengan alguna afinidad o compromiso político con el candidato. Esos mismos congresistas, de hecho, fueron los que apoyaron el acuerdo de paz como bandera política. Recuerden cómo Gaviria se desgañitaba llamando a Uribe mentiroso. Las asperezas y desavenencias en esos partidos se liman con una buena partida presupuestal, las mismas que controlará el próximo presidente ¿O hay alguien que todavía crea en la fidelidad política de Roy Barreras? Por lo demás, basta escuchar a Musa Besaile cinco minutos, para descubrir qué fácil se hacen las mayorías en el Senado de la República.
Es cierto también que Decentes solo tiene dos representantes en la Cámara. No obstante, si a esos escaños sumamos los de los partidos antes mencionados, 35 del liberal, 25 de la U, 21 del Conservador, 2 del Polo, Petro volvería a quedar con una mayoría de 85, de 163 representantes.
A diferencia de sus seguidores, Petro sabe que controlará al Congreso si es elegido presidente, por eso confiesa sin ambages que ya no necesita una constituyente. Son sus seguidores, sin embargo, los que todavía creen que el Congreso en Colombia ejerce algún tipo serio de control político.