Las pólizas de seguros por USD 2.500 millones para cubrir daños o destrucción de infraestructura y equipos, es un monto que daba cierta tranquilidad frente a a la dimension de la emergencia. Sin embargo una primera visita de la reaseguradora Maphre deja entrever que las cosas no serán tan fáciles. La empresa española tiene entre sus cartas intentar demostrar que no se trató de un caso fortuito de la naturaleza sino de una decisión gerencial motivada por el cumplimiento del cronograma y la urgencia de tener que responder a los acuerdos de venta de energía a futuro. La reclamación y el monto que reconoce la aseguradora es distinto. El seguro fue tomado por EPM pero termina afectando a las compañías que intervienen en Hidroituango mientras se identifican responsabilidades. Las tres empresas constructoras son tradicionales controladas por patrimonios familiares: Camargo Correa de Brasil, Coninsa Ramón H de los herederos de Ramon H Londoño. y aunque Conconcreto esta inscrita en la Bolsa desde 2010 detrás de su control esta la familia Aristizabal. La Interventoría de las obras civiles y montaje de los equipos fue asignada al consorcio conformado por las firmas tradicionales en la ingeniería colombiana Ingetec y Sedic.
Constructoras, interventores de Hidroituango y EPM en vilo por la póliza de seguros
La aseguradora Maphre realizó una visita buscando demostrar que no fue un caso fortuito de la naturaleza sino de una decisión gerencial