Mucho se dice por estos días, como se decía hace cuatro años, de la relación que hay entre el entrenador de la Selección Colombia y Pascual Lezcano. Las mentiras empiezan por decir que es el yerno del profesor, cuando esto es totalmente falso.
"Que en la Selección no se mueve una hoja sin que Lezcano lo sepa", "que Lezcano opina tanto en la convocatoria de los jugadores como en quien viaja con el equipo a los partidos de visitante", "que Pékerman cuenta con 5 asistentes técnicos, todos ellos argentinos y cuestan mucho dinero". Sí, todo eso es verdad, ¿y?
Primero, Pascual Lezcano no solo sino que además es el fiel de la balanza entre los jugadores, el equipo técnico y los directivos. Es la persona de más confianza que tiene Pékerman dentro de su equipo de trabajo, es su mano derecha, su asesor personal, y es en quien el seleccionador nacional descarga muchas de sus preocupaciones y decisiones. Así viene funcionando hace seis años y los resultados han sido más que notorios, o ¿no es así?
En palabras de Ramón Jesurún, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Pascual es una "pieza fundamental en el engranaje de la Selección."
Segundo. Sí, cuenta con muchos asistentes, más de los que exigen muchos otros seleccionadores nacionales en el mundo, pero claramente cumplen a cabalidad con sus funciones, o ¿es que haber clasificado a dos mundiales consecutivos después de 16 años de no llegar a ninguno, no es prueba contundente de eso?
Tercero, "que Lezcano tiene intereses económicos en las convocatorias". Quienes sostienen eso se basan en que Stefan Medina, de gran nivel en México pero quien recibe mucho rechazo en Colombia, seguía siendo convocado, y en que Juan Fernando Quintero jugó en el 2013 en el Pescara italiano y que Lezcano es agente de ese club.
Ni Medina ha ido a Europa ni Quintero se ha visto beneficiado de forma alguna por sus convocatorias a la selección, por el contrario, llevaba años sin ser convocado, y jugando en gran nivel en nuestro fútbol. ¿Cuál es el negocio entonces? ¿En que se basan quienes hablan de esos supuestos negocios? Las convocatorias de Pékerman nunca han sido polémicas y en términos generales han sido respaldadas por casi todo el periodismo deportivo colombiano.
Pékerman y su equipo de trabajo solo le han traído cosas buenas y alegrías a nuestro país, han hecho llegar a nuestra Selección a donde nunca antes había llegado, y son tal vez la mejor contratación en la historia del deporte de nuestro país. Sería mejor preguntarse, ¿qué intereses tienen quienes quieren desbaratar a la Selección por dentro y sacar a Pékerman de allí?
