Algunas de las personas más cercanas a mí saben que llevo toda mi vida laboral (corta o larga) dedicada a la educación superior, es algo que me encanta y me apasiona. Sí, nunca he dado cátedra porque creo que es un ejercicio que va más allá del conocimiento disciplinar, esto requiere de didáctica. ¡Esto es lo que marca la diferencia entre un profesor y un muy buen profesor!
Además de estar vinculada a la educación superior he tenido el placer y el desafío de trabajar en las unidades que promueven la investigación, por lo cual conozco las dinámicas que se dan en el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, y sé que los recursos son escasos, el modelo es confuso y peor aún tenemos una fuga de cerebros los cuales migran por falta de oportunidades laborales, lo que desean estudiar no lo hay en el país o porque aquí no es tan bueno como allá.
En este sentido, y en medio de la revuelta política que estamos teniendo en este momento, puedo decir que he leído las propuestas de los candidatos y me preocupa enormemente la del candidato Petro al afirmar que “la educación será gratuita y universal en la educación superior” (ver programa de gobierno) por lo que me surgen varias dudas —e invito nuevamente a las personas seguidoras de él a que me las aclaren— si entre su plan de trabajo es la creación de nuevas universidades públicas y que el acceso a esta educación sea en instituciones del estado ¿qué pasaría con aquellos que trabajamos en Universidades privadas?, ¿trabajaremos gratis o no trabajaremos? Si bien las matrículas de los estudiantes no son la única fuente de ingresos sí constituyen la fuente más importante. De esto vivimos docentes, personas de servicios generales, guardas de seguridad, mensajeros, secretarias, recepcionistas, coordinadores, decanos en fin, de todo un talento humano que pone lo mejor de sí mismo para lograr que la educación que usted, sus hijos, sus primos sea de la mejor calidad, ¿acaso no es un poco atrevido poner las convicciones de unos frente a las necesidades de los demás?
Ahora bien, ¿en 4 años se logrará que la educación superior sea gratis y universal? Me permitiré hacer un poco de historia y recordar que nos tardamos años en lograr que la educación básica y media fuera gratuita y universal y si bien hoy en día “se da esta condición”, aún nos falta: transformar la prestación de educación media para hacerla más acorde a las condiciones de un país emergente (Revisión de políticas nacionales de educación, p. 204).
¿Es lógico creer que las dos premisas sobre las que se fundamenta su plan de gobierno en el sector educativo se lograrán en cuatro años? Creo que este plan de gobierno debería ser más específico y decirnos de dónde saldrán estos recursos, ¿se tomará el presupuesto de lo que había de la guerra para esto?, ¿más impuestos a la ciudadanía, impuestos a los empresarios, préstamos con fondos internacionales?
Con una apuesta tan osada y con tanto impacto se debería mencionar el qué, cómo, dónde, y cuánto. Petro es economista y uno muy brillante, por lo que supongo que ya identificó todas estas variables, diseñó los planes de trabajo necesarios (solo faltaría que los divulgara), antes de dejarse llevar por sus convicciones y pasiones, y lograr contagiar al resto con utopías. Su filosofía de gobierno está muy arraigada a la filosofía política de Karl Marx en la que se sugiere llegar a una práctica revolucionaria, pero cuando Marx y Engels crearon el manifiesto del partido comunista el poder era absoluto, el mundo era manejado por monarquías y las clases sociales predominaban más. Cada vez que habla de ricos y pobres genera en esencia mayor desigualdad ¡El pobre no puede ser rico quitándole al rico!
Por todas estas razones a mis amigos, familiares y conocidos que votarán por Petro, no les diré que no lo hagan, pero sí los invitaré a que miren la historia, la del mundo y la de Colombia, vean, comenten y critiquen lo que anteriormente expuse, y en especial que se den cuenta que nos costó muchos años, lágrimas y muertos salir de una guerra civil para entrar en una revolución y continuar siendo otra patria boba.