La idea de Amazoniko.com tiene su origen en la responsabilidad ambiental de Daniel Rodríguez y su familia, donde su hermana bióloga, se ha encargado de enfatizar el consumo responsable y la disminución de generación de desechos. Daniel, administrador de empresas de la Universidad de Los Andes, regresó de estudiar publicidad creativa en Queensland, Australia, con la idea de montar un emprendimiento ambiental que permitiera la recuperación de los desechos sólidos antes de su eliminación en los rellenos sanitarios. Inspirado en Alemania, donde se recicla el 66 % de la basura y es buen negocio, Daniel convenció a su madre para que le financiara el programa de aceleración de start-ups en hubbog.com, academia de emprendimientos tecnológicos en Bogotá. Allí conoció a su socio Diego Clavijo, quién aportó el componente tecnológico, y juntos diseñaron www.amazoniko.com, plataforma que se lanzó al mercado este año.
El manejo de los desechos es uno de los grandes problemas ambientales, los rellenos sanitarios están colapsando y el esfuerzo de los recicladores de oficio no es suficiente para procesar todos los residuos, puesto que la separación debe hacerse desde el origen, en las viviendas. Aunque la sociedad colombiana es cada vez más consciente de la necesidad de reciclar, y muchos realizan el trabajo de separar los materiales, tristemente descubren lo superfluo de su esfuerzo, cuando ven que el camión de la basura junta todas las bolsas, blancas y negras, comprimiéndolas sin hacer ninguna diferencia. Los programas de recolección y beneficios legales del gobierno no logran llegar a ser prácticos para el ciudadano. Al no existir una cultura general de reciclaje, tampoco existe una acorde de recolección. Amazóniko, busca romper este circulo vicioso aprovechando la tecnología.
A quién se inscribe en www.amazoniko.com, se le envía un kit inicial con las primeras herramientas para reciclar, las cuales incluyen bolsas marcadas, mini guías ambientales, donde se explica que materiales sólidos separar, y específicamente en el caso del plástico, entender los símbolos que identifican el compuesto del polímero que lo permite reciclar. La recolección se programa por zonas, cuyos horarios se informan temporalmente a través de WhatsApp. En mayo se lanzará una WebApp con una herramienta de geolocalización, única en el mercado colombiano, que permitirá una recolección hasta cinco veces más eficiente, mejorando las condiciones de ingresos, y así, la oportunidad de tener un modelo de negocio financieramente rentable.
Amazóniko estructuró un programa de fidelización para fomentar la participación de sus usuarios, en el cual las recolecciones otorgan puntos. A medida que se llega a unas metas, se accede a premios, todos con algún componente de material reciclable, como un sujetador de bolsa para la basura, cacao o café en bolsas hechas con papel reciclable, etc. Aunque, lo más importante, y sobre aquello en que se cimienta el negocio, es la consciencia ambiental y la sensación de contribución para salvar el planeta.
Amazóniko realiza la recolección en Bogotá con un único vehículo propio, pero ya tiene acuerdos con la asociación de recicladores, Tresciclaje, para que a cambio de material colaboren con la recolección, y de esta forma poder ampliar la cobertura. El material es llevado a una bodega donde se organiza y vende a tres asociaciones que ya están registradas como Organizaciones de Recicladores ante la Uaesp (Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos), y pueden acceder a la compra de material por parte de la Empresa de Acueducto. La cobertura actual del servicio es entre la AV 26 y Calle 190, y de la AV Boyacá hacia el Oriente, zona donde se tienen 200 viviendas inscritas.
Como mecanismo de financiación, Amazóniko está en la consecución de alianzas con marcas que se identifiquen con el cuidado del medio ambiente, para que otorguen descuentos o beneficios a los usuarios de la plataforma. El objetivo al ampliar la oferta de productos o servicios, es que mientras más incentivos, mejor colaboración en la separación inicial por parte de los usuarios, generándose más desechos útiles. Amazóniko entrega a todos los involucrados un sello de reciclaje colaborativo, que se espera sea acreditable en un futuro, por lo pronto, sirve como reconocimiento de colaboración con la protección al medio ambiente.
Daniel es ambicioso, espera en una tercera fase, hacer uso de sus conocimientos de diseño para construir sus propios productos a partir de material reciclable. Por lo pronto, la tarjeta de presentación además de ser hecha de papel reciclable, incluye tres semillas de árboles para ser plantados.
